Es común sentir dolor después de realizar actividad física intensa, especialmente si no se sigue una rutina establecida. De acuerdo con especialistas, se trata de un dolor muscular de aparición tardía (DMAT) o dolor muscular postesfuerzo de aparición tardía (en inglés, DOMS de Delayed Onset Muscular Soreness), acompañado de una inflamación muscular.

Es un problema muy habitual para el que no existe un remedio concreto, aunque algunas personas creen que beber un vaso de agua con azúcar reduce el dolor, y otras se decantan por tomar suplementos de antioxidantes para evitar su aparición. Lamentablemente, la evidencia científica sugiere que no representan soluciones reales.

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¿Por qué se producen estos dolores?

El dolor surge por micro lesiones de las fibras de la musculatura o pequeños procesos inflamatorios de la misma que se traducen en un dolor muscular tras realizar ejercicio físico. Existen diversas teorías para explicar su origen, así como los mecanismos que lo provocan.

«Una de ellas achaca la aparición del dolor al aumento de radicales libres, como resultado de la inducción del estrés oxidativo que se produce durante el ejercicio físico», señaló la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en España. Sin embargo, una revisión realizada por Cochrane Library y recogida por la OCU apunta a que no existe evidencia científica que avale esta teoría.

Recuerda que no existen remedios milagrosos para tratar lesiones. Si percibes que te lastimaste al realizar actividad física, consulta a un especialista en salud. Evita el sobre entrenamiento y lleva una rutina saludable.

 

Vía: 20 minutos.es