Apnea del sueñoInvestigadores del Hospital de la Universidad de Zurich, Suiza, han señalado que los tratamientos habituales para tratar la apnea del sueño, las interrupciones del sueño y la reducción del oxígeno que llega al cerebro reducen la presión arterial de los pacientes.

Malcolm Kohler, catedrático de medicina respiratoria del Hospital de la Universidad de Zurich, en Suiza, e investigador principal, comentó que “la presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP o BiPAP) y los dispositivos de avance mandibular (DAM) no solamente reducen los síntomas de la apnea del sueño obstructiva, como la somnolencia, sino que también reducen la presión arterial”.

El especialista señaló que una comparación entre ambos tratamientos mostró que cada uno de ellos produce una reducción modesta en las tasas de presión arterial sistólica y diastólica. «Ambos tratamientos tienen unos efectos positivos parecidos en la presión arterial, pero el efecto del tratamiento con CPAP o BiPAP parece ser mayor en los pacientes que duermen más horas», puntualizó.

De acuerdo con Kohler, algunos pacientes con apnea del sueño tienen dificultades para adaptarse a la CPAP – BiPAP, pues tienen problemas para ponerse la máscara en la cara, otros no se acostumbran al ruido del compresor y algunos no soportan ninguna de las dos cosas. «Los DAM se tienen que considerar un tratamiento alternativo a la CPAP – BiPAP (que se usa más habitualmente), especialmente en los pacientes que no se adaptan a la CPAP – BiPAP», añadió.

Para obtener estas conclusiones, Kohler y sus colaboradores observaron la capacidad que tienen la CPAP o BiPAP y los DAM de reducir la presión arterial en 51 estudios publicados anteriormente y que incluyeron un total de casi 5 mil pacientes con apnea del sueño. Los investigadores usaron los datos publicados anteriormente para intentar encontrar patrones consistentes en todos los informes.

Al final, encontraron que la CPAP – BiPAP se asoció con una reducción de la presión arterial sistólica (la cifra superior de la medición) de 2.5 mm Hg y con una reducción de 2.0 mm Hg de la presión arterial diastólica (la cifra inferior). Los DAM se asociaron con una reducción de la presión arterial sistólica de 2.1 mm Hg y de 1.9 mm Hg de la presión arterial diastólica.

Según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos, la apnea del sueño es una afección crónica habitual donde la respiración se detiene o se vuelve superficial durante el sueño; las pausas al respirar pueden durar desde unos pocos segundos hasta minutos, y pueden producirse 30 veces o más cada hora.

La apnea del sueño tiene graves implicaciones en la salud, siendo la causa principal de la somnolencia excesiva durante el día. Además puede provocar hipertensión, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardiacas. Por ello, la condición debe diagnosticarse y tratarse de manera temprana por un especialista en sueño (Otorrinolaringólogos, Neumólogos o Cardiólogos).

 

Vía: Health Library