Los problemas para comer, también conocidos como disfagia, pueden ocurrir a cualquier edad. Sin embargo, suelen ser frecuentes durante el proceso de envejecimiento, debido a que la pérdida natural de masa y función muscular no sólo se presenta en brazos y piernas, también se da en los músculos de la garganta.
Síntomas
- Dolor al tragar —odinofagia—.
- Sensación de que los alimentos se atascan en la garganta o el pecho.
- Babeo.
- Voz ronca.
- Regreso de los alimentos a la boca —regurgitación—.
- Acidez estomacal.
- Adelgazamiento repentino.
- Tos o arcadas al tragar.
Conoce más: 5 consejos de alimentación para adultos mayores
La disfagia es un padecimiento que reduce la calidad de vida y complica la salud de las personas con enfermedades crónicas, al generar otros problemas, como desnutrición, deshidratación, atragantamiento y neumonía. Afortunadamente, existen programas de ejercicios para adultos mayores dirigidos a la garganta, mismos deben promoverse para evitar la dificultad al pasar los alimentos, según Sonja Molfenter, especialista de la Universidad de Nueva York (NYU), en Estados Unidos.
Al respecto, especialistas de la Clínica Mayo recomiendan visitar a un logopeda o terapeuta de la deglución. El tratamiento puede comprender lo siguiente:
- Ejercicios de aprendizaje para coordinar los músculos. También funcionan para estimular los nervios que provocan el reflejo de la deglución.
- Aprender técnicas de deglución. Existen métodos que ayudan a posicionar el cuerpo y la cabeza, con el fin de hacer más sencillo el proceso de comer.
Lamentablemente, las dificultades para tragar no se pueden prevenir. Pese a ello, mantener una buena salud y masticar correctamente es de gran ayuda para evitar dificultades ocasionales —es decir, no ligadas a problemas neurológicos—. No olvides asistir a tus chequeos médicos. Si detectas problemas de este tipo, háblalo con un especialista. Considera que la detección temprana y el tratamiento eficaz pueden reducir las molestias.
Vía: Notimex
