El reflujo es una molestia que sufren la mayoría de los mexicanos. Sin embargo, vale la pena aclarar que existen dos tipos de esta afección.
El más común y conocido por todos es el reflujo gastroesofágico, mejor conocido como acidez. Mientras que el otro tipo es el reflujo laringofaríngeo, mejor conocido como reflujo ácido.
Ambos son bastante molestos, pero el reflujo ácido es el que suele causar mayores problemas a nuestra salud integral, señaló un especialista.
Se trata de una afección en la que los ácidos estomacales se devuelven de forma habitual a la garganta. Las personas con reflujo ácido tienen síntomas como ronquera, dolor de garganta crónico, tos persistente, tener que carraspear de forma excesiva, y una sensación de un bulto en la garganta, explicó el doctor Craig Zalvan, investigador principal de un reciente estudio al respecto.
Para combatirlo se suelen utilizar medicamentos. No obstante, el doctor Zalvan descubrió que llevar una dieta mayormente compuesta por vegetales puede ofrecer un alivio similar al de los medicamentos e incluso más duradero y de mejor calidad.
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Basándose en investigaciones sobre la dieta, Zalvan ha comenzado a aconsejar a sus pacientes que adopten una dieta que describe como de “estilo mediterráneo”.
Esta dieta consiste en consumir un 90% de alimentos de origen vegetal, sobre todo verduras, frutas, legumbres, granos integrales y frutos secos. La carne y los lácteos deben limitarse a dos o tres porciones modestas por semana. Además, se debe evitar el café, el té, el alcohol, y la comida frita o grasosa.
De acuerdo con los resultados del estudio, que aparecieron en la edición online de la revista especializada JAMA Otolaryngology–Head & Neck Surgery, “la dieta es igual de buena, si no mejor, que los medicamentos”.
“Creo que este estudio ofrece más evidencias de que se debe buscar el consumo de más plantas y menos alimentos procesados”, compartió por su parte Sonya Angelone, dietista registrada y vocera de la Academia de Nutrición y Dietética (AND, por sus siglas en inglés).
Angelone recomendó llevar una dieta mayormente basada en las plantas para gestionar ambos tipos de reflujo. Lo esencial es elegir alimentos vegetales saludables, creando una dieta rica en habichuelas, verduras y frutos secos, sin pasta ni panecillos, indicó.
Vía: Health Library
