Un estudio reciente publicado en la revista British Journal of Cancer, sugiere que llevar una dieta mediterránea reduciría el riesgo de cáncer cervicouterino en las mujeres de forma significativa.
«Nuestra investigación muestra el impacto que una dieta saludable y equilibrada podría tener sobre el riesgo de una mujer de contraer cáncer de la matriz [uterino]. Esto añade más peso a nuestra comprensión sobre la forma en que nuestras elecciones cotidianas, por ejemplo lo que comemos y qué tan activos somos, afectan nuestro riesgo de cáncer«, apuntó Cristina Bosetti, autora del estudio y especialista del IRCCS-Istituto di Ricerche Farmacologiche de Milán, Italia.
La experta y su equipo analizaron la alimentación de más de 5,000 mujeres italianas a fin de determinar si se sometían adecuadamente a la dieta mediterránea. A nivel general, la dieta se centra comer verduras, frutas, frutos secos, cereales, papas, pescado y grasas monoinsaturadas, así como en ingerir moderadamente alcohol, y reducir el consumo de carne y productos lácteos.
Los investigadores hallaron que las mujeres que cumplían con siete de los nueve componentes de la dieta mediterránea tenían 57 por ciento menos riesgo de desarrollar cáncer cervicouterino.
Quienes siguieron seis componentes de la dieta tuvieron 46 por ciento menos riesgo, y las que seguían cinco componentes tuvieron un riesgo 34 por ciento menor.
Las mujeres que cumplían con menos de cinco componentes no mostraron reducción significativa del riesgo de cáncer uterino.
A pesar de que el estudio vinculó el llevar una dieta mediterránea con una reducción en el riesgo de cáncer uterino, no probó una relación causal entre ambas situaciones.
«Aunque sabemos que envejecer y tener sobrepeso aumentan el riesgo de una mujer de cáncer de matriz [uterino], la idea de que una dieta mediterránea podría ayudar a reducir el riesgo necesita más investigación. Esto se debe en parte a que este estudio se basó en que las personas recordaran lo que habían comido en el pasado«, aseguró Julie Sharp, directora de información de salud de Cancer Research UK.
«El riesgo de cáncer es afectado por nuestra edad y nuestros genes, pero un estilo de vida saludable también puede desempeñar un rol en la reducción del riesgo de ciertos cánceres«, agregó Sharp. «No fumar, mantener un peso sano, ser activo, comer saludablemente y reducir el alcohol ayuda a que las probabilidades estén a nuestro favor«.
Vía: Health Library
