La dieta cetogénica es un régimen alimenticio rico en grasas y bajo en carbohidratos. De acuerdo con diversos estudios, tiene el poder de reducir la aparición de crisis epilépticas, incluso, desaparecerlas.

Se llama “cetogénica” porque fabrica cetonas en el cuerpo. Las cetonas se producen cuando el cuerpo usa las grasas para obtener energía. Al sustituir los hidratos de carbono, el cuerpo quema más grasas y fabrica más cetonas.

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¿Es realmente recomendable?

Cuando los niños con crisis epilépticas no se pueden controlar con medicación, o tienen síndromes epilépticos graves, pueden beneficiarse con este tipo de dietas.

La dieta cetogénica también puede ayudar a tratar otras afecciones, como la diabetes, la obesidad y hasta el cáncer.

A decir de expertos, es posible saber si la dieta cetogénica funciona luego de unos pocos meses. Si al menor le va bien, los padres pueden retirar este tipo de alimentación tras dos años de controlar las crisis.

Es importante que el proceso de retirada se haga a lo largo de varios meses, con el fin de evitar que se desencadenen crisis epilépticas. De hecho, hay personas que mantienen la dieta cetogénica durante años.

Existen algunos efectos secundarios, como:

  • Estreñimiento.
  • Piedras en los riñones.
  • Deshidratación.
  • Colesterol alto.
  • Reducción del ritmo del crecimiento.
  • Debilidad ósea.

Recomendaciones

  1. Mantén los alimentos que el menor no pueda comer fuera de su vista y de su alcance.
  2. Cuenta con el apoyo de un médico o dietista. Nunca modifiques la dieta de tu pequeño sin antes consultar a un especialista.
  3. Asegúrate de que toda tu familia entienda en qué consiste la dieta, con el fin de ayudar al menor a seguirla.
  4. Lleva a tu hijo a visitas regulares de seguimiento con un médico.

 

Vía: Kids Health