Es imposible enfocarse en la grasa del vientre específicamente cuando haces dieta. Sin embargo, perder peso en general ayudará a reducir tu cintura; y lo que es más importante, ayudará a reducir la peligrosa capa de grasa visceral, un tipo de grasa dentro de la cavidad abdominal que no se puede ver pero aumenta los riesgos para la salud, así lo indica Kerry Stewart, director de fisiología clínica y de investigación en la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos).

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Cuando un grupo de investigadores de dicha institución comparó los efectos en el corazón de perder peso a través de una dieta baja en carbohidratos versus una dieta baja en grasas durante seis meses, cada una con la misma cantidad de calorías, los participantes que siguieron una dieta baja en carbohidratos perdieron un promedio de 4.5 kg más que aquellos que siguieron una dieta baja en grasas: 13 kg frente a 8.5 kg. Un beneficio adicional de la dieta baja en carbohidratos es que produce una mayor calidad de pérdida de peso, afirmó Stewart. Al perder peso, se reduce la grasa, pero también suele haber una pérdida de tejido magro (músculo), lo cual no es deseable. En ambas dietas, hubo una pérdida de alrededor de 1 a 1.4 kilos de tejido magro bueno junto con la grasa, lo que significa que el porcentaje de pérdida de grasa fue mucho mayor en la dieta baja en carbohidratos.

En última instancia, debes elegir un plan de alimentación saludable que pueda seguir, recomienda Stewart. El beneficio de un enfoque bajo en carbohidratos es que simplemente implica aprender a elegir mejores alimentos; no es necesario contar las calorías. En general, una forma de comer baja en carbohidratos aleja su ingesta de los alimentos problemáticos, los que tienen un alto contenido de carbohidratos y azúcar y no tienen mucha fibra, como el pan, los bagels y las gaseosas, y se inclina hacia opciones con alto contenido de fibra o proteínas, como las verduras, frijoles y carnes saludables.

 

Vía: Johns Hopkins Medicine