La diabetes tipo 1 se diagnostica con mayor frecuencia en niños, adolescentes o adultos jóvenes. Con esta enfermedad, una infección o algún otro desencadenante hace que el cuerpo ataque por error las células beta productoras de insulina en el páncreas. 

La tendencia a desarrollar enfermedades autoinmunes, incluyendo diabetes tipo 1, puede ser heredada a través de los padres.

A decir de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, mantener una alimentación saludable y realizar actividad física regularmente puede ayudar a controlar esta enfermedad. 

¡Sigue estos consejos!

  1. Al revisar tu nivel de azúcar en la sangre, procura reconocer qué alimentos son los que más elevan o bajan tu nivel de azúcar. Esto te ayudará a ajustar tus dosis de insulina a comidas o actividades específicas para evitar que el azúcar en la sangre llegue a estar demasiado alta o baja.
  2. Investiga y sigue las recomendaciones de la Asociación Americana para la Diabetes y la Academia de Nutrición y Dietética. Igualmente, consulta a un dietista profesional o un nutricionista.
  3. Ejercítate, considera que la actividad física ayuda a controlar la cantidad de azúcar en la sangre. También sirve para quemar el exceso de calorías y de grasa para lograr un peso saludable.

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¡Asiste a chequeos médicos!

Si te acaban de dar el diagnóstico de diabetes tipo 1, realízate un chequeo médico cada semana hasta que tengas un buen control sobre tu azúcar en la sangre. 

El médico revisará los resultados del monitoreo de tu nivel de azúcar en la sangre en el hogar y de las pruebas de orina. También examinará tu diario de comidas, refrigerios e inyecciones de insulina. A medida que la diabetes se vuelva más estable, necesitarás menos visitas de control. 

Toma en cuenta que puede tomar unas semanas adecuar las dosis de insulina a tu horario de comidas y actividades.

No olvides hablar con un especialista antes de iniciar cualquier programa de ejercicios. Las personas con diabetes tipo 1 deben tomar medidas especiales antes, durante y después de cualquier ejercicio o actividad física.

 

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos