Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) afirman que beber jugos de frutas solos o durante una comida puede aumentar rápidamente los niveles de azúcar en sangre de una persona.

Sin embargo, la combinación de fibra y azúcares simples en la fruta retarda la absorción del azúcar en la sangre cuando una persona come frutas enteras.

Un artículo de investigación del año 2013, que se publicó en la revista BMJ, analizó la manera en la que el consumo de frutas afecta la probabilidad de que una persona de desarrollar diabetes tipo 2.

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Los resultados mostraron que las personas que consumían más frutas enteras tenían menos probabilidades de desarrollar la afección. En cambio, las personas que bebieron grandes cantidades de jugo de frutas mostraron más probabilidades de desarrollar la enfermedad.

Asimismo, otro estudio del año 2017 publicado en la revista PLoS Medicine tuvo resultados similares. Los investigadores descubrieron que el consumo de fruta fresca reducía el riesgo de una persona de desarrollar diabetes tipo 2, y también encontraron que las personas con diabetes que comían fruta fresca regularmente mostraban un menor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares o de fallecer.

 

Fuente: Medical News Today