AlimentAcción, Corazón, Diabetes
El salmón, las sardinas, el arenque, las anchoas y la caballa son excelentes fuentes de ácidos grasos omega-3 DHA y EPA, que aportan importantes beneficios para la salud cardiovascular.
Consumir suficiente cantidad de estas grasas con regularidad es especialmente importante para las personas con diabetes, quienes poseen un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y eventos cerebrovasculares.
El DHA y el EPA protegen las células que recubren los vasos sanguíneos, reducen los marcadores de inflamación y pueden ayudar a mejorar el funcionamiento de las arterias.
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Una revisión de investigaciones del año 2021 reveló que las personas que consumen pescado graso con regularidad poseen un menor riesgo de infarto y de enfermedades cardiovasculares en general.
Diversos estudios también indican que el consumo regular de pescado puede ayudar a controlar la presión arterial y el peso corporal, lo que permite prevenir la diabetes y el síndrome metabólico.
El pescado también es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, que ayudan a sentirte saciado(a) y a estabilizar los niveles de azúcar en sangre.
Fuente: Healthline