Si eres mamá o papá de un niño con diabetes, su médico o educador en diabetes certificado les ayudará a ti y a tu hijo a aprender a preparar y administrar inyecciones de insulina. Si tu niña(o) tiene 10 años o más, es posible que ella/él pueda administrarse insulina con supervisión. A continuación, te mencionamos algunos pasos sencillos que te ayudarán tanto a ti como a tu hijo(a) a aprender esta tarea.

Preparación

Para prepararte para administrar una inyección de insulina con un frasco/vial de insulina y una jeringa de insulina o una pluma de insulina, realiza lo siguiente:

  • Lávate las manos con jabón y agua corriente. Sécalas bien. Si tu hijo(a) va a ayudar, también debe lavar y secar bien sus manos.
  • Reúne los suministros. Guarda los suministros en una bolsa o equipo para que tu hijo(a) pueda llevarlos a donde quiera que vaya.
    • Necesitarás una jeringa de insulina y los viales de insulina, así como una toallita con alcohol o un algodón humedecido en alcohol.
    • Si estás usando una pluma de insulina, necesitarás una aguja que funcione con la pluma. Si la pluma es reutilizable, es posible que necesites un cartucho de insulina. También necesitarás un hisopo con alcohol.
  • Revisa el frasco o cartucho de insulina.
    • Cuando uses un frasco de insulina por primera vez, escribe la fecha en el frasco. La insulina almacenada a temperatura ambiente durará aproximadamente un mes. Lee y sigue todas las instrucciones de la etiqueta, incluyendo cómo almacenar la insulina y cuánto tiempo durará la misma.
    • En una pluma de insulina reutilizable, anota la fecha en que comenzó a usarse la pluma. Las plumas reutilizables caducan (por ejemplo, después de varios años).
    • Comprueba que la insulina de una pluma desechable no haya caducado. Esta fecha suele estar impresa en la etiqueta de la pluma.

Conoce más: Jeringas para inyectar insulina, lo que debes saber

Preparación de dosis

Dosis con jeringa

  • Haz rodar el frasco suavemente
  • Limpia la tapa del frasco
  • Retira el capuchón de la aguja
  • Aspira aire en la jeringa
  • Introduce aire dentro del frasco
  • Introduce la insulina en la jeringa
  • Elimina las burbujas de aire

Dosis con pluma

  • Conoce qué tipo de pluma de insulina estás usando
  • Coloca el cartucho de insulina en la pluma
  • Conecta la aguja a la pluma de insulina
  • Ceba la aguja
  • Elige un sitio de aplicación
  • Introduce la aguja
  • Inyecta y espera
  • Coloca la tapa en la aguja
  • Desecha la aguja

Consideraciones previas a la aplicación de la inyección

Antes de administrar la inyección, tómate el tiempo necesario para hacer lo siguiente:

Elige dónde deseas administrar las inyecciones (lugar de inyección). Si administras las inyecciones en diferentes lugares del cuerpo de tu niño(a) todos los días (alternar los lugares), usa el mismo lugar a la misma hora del día. Si tu hijo(a) estará físicamente activo(a) poco después de la inyección, utiliza un sitio que tenga el menor movimiento durante la actividad. La absorción de insulina es más rápida en un área que se mueve, lo que podría provocar un bajo nivel de azúcar en sangre. Por ejemplo, si le administras a tu hijo(a) una inyección de insulina justo antes de que juegue fútbol, aplícala en el abdomen, en lugar de en la pierna.

Un ejemplo de sitios que puedes alternar son:

  • En el desayuno, administra la insulina en uno de los brazos de tu hijo(a).
  • En el almuerzo, administra la insulina en una de las piernas de tu hijo(a).
  • En la cena, administra la insulina en el abdomen de tu niño(a).

RECUERDA: Si usas alcohol para limpiar la piel antes de aplicar la inyección, déjalo secar. Asimismo, haz que tu hijo relaje los músculos del área de la inyección.

Si tienes más dudas sobre cómo administrar inyecciones de insulina en tus niños, consulta a su médico.

 

Fuente: Michigan Medicine – University of Michigan Health