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i-dia-mundial-hepatitis-14-omsEl grupo de enfermedades conocidas como hepatitis A, B, C, D y E, representan las hepatitis víricas; afectan a millones de individuos en todo el mundo, son causa de enfermedades hepáticas agudas y crónicas, y matan alrededor de 1.4 millones de personas al año.

En el marco del Día Mundial contra la Hepatitis, que se conmemora el próximo 28 de julio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló en un comunicado que “acoge con agrado los nuevos progresos que se están haciendo para afrontar una de las enfermedades más graves”.

“Durante años, las hepatitis víricas han estado desatendidas. Pero ahora empezamos a ver una mayor sensibilización y un impulso mundial para hacerles frente”, mencionó la doctora Margaret Chan, directora general de la OMS.

En la Asamblea Mundial de la Salud de este año, 194 países aprobaron una resolución para intensificar la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las hepatitis víricas.

Durante esta reunión, entre otras medidas, se apuntó la importancia de realizar pruebas de detección, pues actualmente, la mayor parte de la gente con este padecimiento no saben que están infectadas debido a que, frecuentemente, los síntomas sólo aparecen años después, cuando se ha producido una enfermedad hepática grave.

Este año, el Día Mundial contra la Hepatitis coincide con la Conferencia Internacional sobre el SIDA que se celebra en Australia. Muchas personas afectadas por el VIH son especialmente vulnerables a las hepatitis víricas; se calcula que hay de 4 a 5 millones infectadas por el VIH y el virus de la hepatitis B y, otras, con el VIH y la hepatitis C.

En este sentido, la experiencia que se ha adquirido para ampliar programas integrales de prevención tratamiento de VIH, así como para mejorar el acceso a medicamentos y productos diagnósticos asequibles –entre otros– puede contribuir en gran medida a fundamentar las respuestas a las hepatitis víricas y a lograr que se llegue a poblaciones más amplias de personas afectadas por las hepatitis B y C.

Uno de los avances más importantes del año pasado en el campo de la salud pública ha tenido lugar en el tratamiento de la hepatitis C crónica; se están desarrollando o existen ya nuevos fármacos que podrían facilitar tratamientos seguros y simples. Pero todavía hay grandes obstáculos para lograr que esos tratamientos sean asequibles, especialmente, para quienes más los necesitan.

Por ello, la OMS ha intensificado su apoyo a los países para que amplíen los programas integrales de prevención y tratamiento de las hepatitis.

Vía: OMS