Observa a tus hijos: ¿Comen poco o demasiado? ¿Corren al baño después de cada comida? ¿Hacen suficiente ejercicio?

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Los desórdenes alimenticios son comunes en una cultura obsesionada con la comida rápida, dieta y la imagen corporal. La insatisfacción con el cuerpo y las dietas usualmente llevan a conductas alimenticias peligrosas y poco sanas. Algunas veces, estos patrones alimenticios pueden convertirse en desórdenes de la alimentación.

Desafortunadamente los desórdenes alimenticios van en aumento entre niños y adolescentes, según un informe publicado en la revista Pediatrics. La anorexia y bulimia son cada vez más frecuentes entre menores varones y en países donde antes no se presentaban estas condiciones. 

Investigación y datos

El autor del estudio, el Dr. David Rosen, dijo que, sobre todo, los problemas alimenticios comienzan a los 12 años en los niños menores. 

El informe también calcula que el 0.5% de las adolescentes en Estados Unidos padece anorexia nerviosa, y entre el 1 y 2% cumplen con el criterio de la bulimia nerviosa. Los hombres representan el 10% de todos los casos de problemas alimenticios, según el informe. 

Este repunte acompaña paradójicamente otra tendencia alarmante: se calcula que el 17% de los niños y adolescentes entre 2 y 19 años de edad son obesos. 

«En la última década, la prevalencia de la obesidad en niños y adolescentes aumentó dramáticamente, acompañada de un énfasis más amplio en las dietas y en la pérdida de peso entre niños y adolescentes», escribió Rosen para el comité de la Academia Estadounidense de Pediatría. 

«Al asesorar a familias sobre la prevención de la obesidad, los pediatras deben concentrarse en la alimentación sana y en el fortalecimiento de la autoestima, al mismo tiempo que atienden preocupaciones en torno al peso», dijo Rosen.

Problemas de salud

Los niños y niñas con anorexia pueden tener mareos, problemas cardíacos, presión arterial baja, temperatura corporal baja, y desmayos. El cabello y las uñas de las personas con este problema se vuelven frágiles, y usualmente se sienten deprimidas y cansadas. 

Otros síntomas de esta afección son piel seca, deshidratación y constipación. Este problema alimenticio incluso puede dar por resultado un crecimiento interrumpido o retardado. 

En las mujeres la anorexia puede causar que cesen los períodos menstruales ya que no existe suficiente estrógeno para mantener la función normal del cuerpo, cuando no se tienen suficientes estrógenos es posible desarrollar osteoporosis o huesos débiles. A su vez, la combinación de osteoporosis y exceso de ejercicio pueden llevar a tener fracturas.