¿El desayuno es la comida más importante del día? Sí. Los nutrientes que entran al organismo tras una larga noche se encargan de activar el metabolismo, mantener un buen nivel de azúcar en la sangre y aportar la energía que el cuerpo necesita. De acuerdo con la doctora Jennifer Willoughby, de Cleveland Clinic, es esencial saber elegir los alimentos para obtener estos beneficios.

En este sentido, sería muy fácil tomar un café o comer una barra de granola azucarada; sin embargo, este tipo de alimentos —comunes y fáciles de disponer— son altos en carbohidratos y azúcar, además, contienen poca fibra.

Los productos con carbohidratos que son poco saludables, suelen llevar a un estallido de energía. Lamentablemente, esa energía es seguida por variaciones de azúcar en la sangre, que puede causar irritabilidad, problemas de concentración y comportamientos que impiden el aprendizaje.

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Recomendaciones

Existen dos nutrientes clave en el desayuno: proteína y fibra. Estos ayudan a equilibrar los azúcares en la sangre, dan saciedad y aportan la energía necesaria para aguantar las jornadas laborales y el período escolar.

“El desayuno es un muy buen momento para consumir fibra en forma de cereales y panes integrales. La fibra puede ayudar a controlar el peso y también (…) a mantener niveles más bajos de colesterol”, concluyó.

No necesitas invertir mucho tiempo en el desayuno. Consume una porción de yogur griego (proteínas) con bayas (alto contenido de fibra); añade una pequeña porción de nueces o semillas de chía (grasa saludable) para brindar saciedad. También puedes recurrir al desayuno más común, huevos duros (proteína) con una manzana (fibra).

Si tienes dudas al respecto, visita a un especialista en nutrición.

 

Vía: Hola Doctor