La depresión de invierno, mejor conocida como Trastorno Afectivo Estacional (SAD, por sus siglas en inglés), es una forma de tristeza que aparece a finales de año, a medida que se acerca el invierno. Si bien su origen sigue siendo un misterio, suele atribuirse a la falta de luz solar pues, conforme la primavera regresa, las personas experimentan un notable alivio de los síntomas.
Síntomas
A diferencia de otras formas de depresión, «las personas con Trastorno Afectivo Estacional tienden a dormir más, comen más y aumentan de peso», de acuerdo con el doctor Rosenthal, en su libro Winter Blues.
Otros síntomas son:
- Desesperanza.
- Aumento del apetito.
- Aumento del sueño.
- Menos energía y capacidad para concentrarse.
- Pérdida de interés en el trabajo y otras actividades.
- Aislamiento social.
- Tristeza e irritabilidad.
Según la Asociación de Trastornos Afectivos Estacionales, en el Reino Unido, la falta de luz provoca un desequilibrio bioquímico en el hipotálamo del cerebro. Por ello, un efecto causal son los niveles más bajos de serotonina en la sangre, hormona vinculada al bienestar.
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Recomendaciones
- Realiza ejercicio físico todos los días. También puedes recurrir a la meditación.
- Consume vitamina B1, ácidos grasos Omega-3 (pescado) y vitamina D.
- Procura ingerir alimentos con probióticos, como yogur.
- Socializa y sal con tus seres queridos. ¡No te aísles!
- Enfócate en tus pasatiempos favoritos, ya sea un deporte o una actividad recreativa.
¡Anímate! Expertos recomiendan atacar los síntomas del Trastorno Afectivo Estacional apenas aparecen. Si detectas alguna de las sensaciones descritas, infórmate y solicita la ayuda de un especialista.
Vía: Hola Doctor/ Medline Plus