De acuerdo con un nuevo estudio publicado en la revista Neurology, el daño en la sustancia blanca del cerebro de adultos con demencia frontotemporal es incluso mayor que el observado en los pacientes con enfermedad de Alzheimer.

La demencia frontotemporal suele afectar a personas menores de 65 años, causando principalmente cambios de personalidad, de comportamiento y problemas con el lenguaje, más que con la memoria. Los investigadores evaluaron áreas de daño cerebral llamadas hiperintensidades de la materia blanca, comúnmente asociadas con problemas de salud vascular y con la enfermedad de Alzheimer.

«Esperábamos ver cantidades similares de hiperintensidades de materia blanca en la demencia frontotemporal y en la enfermedad de Alzheimer, pero en realidad encontramos niveles más altos en personas con demencia frontotemporal», señaló Ramón Landin-Romero, de la Universidad de Sydney, en Australia, y autor del estudio.

Los científicos dieron seguimiento a 64 personas con demencia frontotemporal, a 65 personas con enfermedad de Alzheimer y a un grupo control de 66 personas sanas sin demencia. A los participantes se les realizaron escáneres cerebrales y otras pruebas, y fueron monitoreados durante un promedio de dos años.

Los resultados de la autopsia estuvieron disponibles para 13 de las personas con demencia frontotemporal y cinco de los pacientes con Alzheimer.

El volumen total de hiperintensidades de la materia blanca fue mayor en las personas con demencia frontotemporal que en los pacientes con enfermedad de Alzheimer o en el grupo de control, reveló la investigación.

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«También esperábamos ver que las personas con enfermedades más graves tuvieran más hiperintensidades de materia blanca, independientemente de la enfermedad, pero eso solo fue cierto en las personas con demencia frontotemporal», indicó Landin-Romero.

El volumen promedio de hiperintensidades de sustancia blanca en personas con demencia frontotemporal fue de 0.76 mililitros (ml), en comparación con 0.40 ml en los pacientes con Alzheimer y 0.12 ml en el grupo control.

En las personas con demencia frontotemporal, la cantidad de hiperintensidades de la materia blanca se asoció con la gravedad de sus síntomas y con dificultades cotidianas, pero no se asoció con factores de riesgo vascular como presión arterial alta y colesterol alto.

«En general, las hiperintensidades de la sustancia blanca se han relacionado con estos factores de riesgo vascular, por lo que estos resultados sugieren que dichas hiperintensidades son en parte independientes de los factores vasculares y están asociadas con la pérdida progresiva de la integridad cerebral, más específicamente con la pérdida de células cerebrales, debido a la demencia frontotemporal», subrayó Landin-Romero.

«Las hiperintensidades de la materia blanca deben verse como una característica central de la demencia frontotemporal y de la enfermedad de Alzheimer que pueden contribuir a los problemas cognitivos, y no ser consideradas simplemente como un marcador de enfermedad vascular», concluyó el investigador.

 

Vía: Health Day News