¿Pospones hasta mañana las cosas que deberías hacer hoy? ¿O te dices a ti mismo(a) que trabajas mejor «bajo presión»? Si es así eres alguien que ha caído presa de la procrastinación, que es la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que debes atender, sustituyéndolas por otras menos relevantes o más agradables.

Un procrastinador suele ser un maestro para dar excusas en lugar de ponerse a hacer y terminar el trabajo o tareas que debe realizar.

Un estudio realizado en las universidades del sur de California y Michigan, en Estados Unidos, descubrió que poner fin a la postergación es tan simple como cambiar el marco de tiempo para hacer que la tarea parezca más inminente.

Por ejemplo, ahorrar para la educación universitaria de tu hijo(a) o tu propia jubilación es fácil de aplazar si lo ves como años lejanos. Pero si te das un plazo más corto (meses en lugar de años), es más probable que comiences esos ahorros desde ya. Los investigadores indican que este enfoque te ayuda a sentirte más conectado con la meta.

Puedes aplicar dicho cambio simple en la fecha límite para cualquier tarea, como una presentación de trabajo que se debe entregar en dos semanas o una venta de boletos que has planificado para el próximo mes. Cambia la fecha límite a esta semana y estarás más motivado para comenzar.

Conoce más: 4 consejos para acostumbrar a tu hijo(a) a hacer sus tareas diarias

Otra clave es ganar autoconciencia. Pregúntate qué estás tratando de evitar y por qué. Algunas personas posponen las cosas porque temen fracasar y pueden beneficiarse de la ayuda externa. Incluso hay clases que te enseñan a superar la procrastinación.

Si simplemente te sientes abrumado por el tamaño de un proyecto, divídelo en secciones pequeñas con plazos escalonados. Solo asegúrate de que la primera fecha límite sea dentro de pocos días.

Por lo anterior, prueba este plan sin titubeos y ponlo por escrito, pues te ayudará a no ser procrastinador(a):

  • Divide la tarea en pequeños pasos.
  • Asigna un plazo para cada tarea; haz que la primera sea inmediata.
  • Planifica un cronograma para cumplir con esta línea de tiempo: no te distraigas con proyectos o tareas menores.
  • Recompénsate a medida que alcances cada objetivo.
  • No tengas miedo de pedir ayuda.
  • Enfócate en el premio, es decir, en lo que obtendrás cuando completes el trabajo.
  • Sobre todo, adhiérete a tu plan maestro. Y no hagas otras tareas menos importantes que te distraigan.

 

Vía: Health Day News