dejar-fumar-de-tajo-2Si todavía sigues fumando y piensas dejar el hábito, es mejor que consideres hacerlo de una sola vez, pues un nuevo estudio de la Universidad de Oxford, Reino Unido descubrió que las personas que dejan abruptamente el cigarro son más propensas a abandonar la adicción que aquellas que lo hacen de manera gradual.

«Para muchas personas, la forma obvia de dejar de fumar es hacerlo gradualmente hasta no encender otro cigarrillo», comentó Nicola Lindson-Hawley, autor principal del trabajo e investigador postdoctoral en Oxford.

«Pero, con el tabaquismo, la norma indica que hay que abandonarlo de una vez y nuestro estudio halló evidencia que la respalda», agregó el experto.

De manera aleatoria, casi 700 fumadores adultos abandonaron el cigarrillo abrupta o gradualmente. Cada uno escogió un día para dejar de fumar a dos semanas desde que comenzó el estudio. Hasta entonces, se reunieron con una enfermera entrenada una vez por semana.

La mitad prefirió dejar de fumar gradualmente, un tercio quiso hacerlo de una sola vez y el resto no mostró una preferencia definida antes del estudio, aunque nada de esto influyó en el azar.

En el grupo que dejó de fumar de poco en poco, la enfermera diseñó un programa de reducción del consumo en un 75 por ciento en un lapso de dos semanas, y les entregó a los participantes parches de nicotina junto con chicles, caramelos, un spray nasal, tabletas sublinguales, un inhalador o un spray bucal de reemplazo de la nicotina durante dicho periodo.

En el otro grupo, donde se dejó de fumar de una vez, los participantes recibieron también parches de nicotina (dosis e 21 mg/24 horas) como lo indica la evidencia antes de dejar de fumar para elevar la tasa de éxito (pero sin utilizar productos de acción rápida). Además, se les pidió fumar como normalmente lo hacían hasta el día que eligieron para dejar de hacerlo.

Tras cuatro semanas, el 40 por ciento del grupo que había abandonado el cigarrillo gradualmente continuó sin fumar, en comparación con el 49 por ciento del otro grupo, según los análisis de aliento realizados. No obstante, a los primeros les costó más trabajo que a los segundos mantener la abstinencia en ese momento.

Después de seis meses, la abstinencia se mantuvo en el 15 por ciento de los que habían dejado de fumar gradualmente y en el 22 por ciento de los que habían dejado de fumar abruptamente, de acuerdo con la investigación publicada en la revista Annals of Internal Medicine.

El doctor John Hughes, de la Universidad de Vermont, en Burlington, detalló que quienes optan por dejar de fumar gradualmente a menudo son más adictos al tabaco y fallaron en varios intentos previos de cesación. Añadió que un tercio de esos intentos son graduales.

 

Vía: Scientific American