Un estudio reciente realizado por expertos de la Universidad de Nebraska-Lincoln en EU, afirma que cultivar un talento de categoría mundial en un niño podría requerir mucho más que horas interminables de práctica.
Para comprobarlo, los investigadores entrevistaron a los padres de 24 niños con prestigio nacional o mundial en los deportes, la música, literatura, ortografía y otras áreas. Se les preguntó a las madres y los padres sobre los sacrificios económicos, laborales, familiares y demás a los cuales se habían comprometido para fomentar los talentos de sus hijos.
Los hallazgos demostraron que la dedicación de los padres fue fundamental en todos los aspectos del éxito de sus pequeños. Frecuentemente reconocieron y nutrieron las habilidades de sus niños a temprana edad. Para ello, incluso contrataron entrenadores de primer nivel, aunque eso implicara mudarse o renunciar a su trabajo. Asimismo, organizaron la vida familiar en torno a las prácticas y las competencias, y alentaron a sus hijos a mantenerse motivados.
Los autores del estudio dijeron que aunque el vínculo entre la aptitud natural y el área de desempeño contribuyen al éxito, las ventajas biológicas no son suficientes para adquirir el talento. Estos resultados demuestran que ciertos factores ambientales que parten de la relación entre padre-hijo deben jugar un papel clave.
“El talento podría ser parcialmente innato, pero en su mayoría es moldeado por los padres, que se dedican a tope a cultivar el desarrollo de los talentos de sus hijos”, apuntó Kenneth Kiewra, psicóloga educacional de la Universidad de Nebraska-Lincoln y autora líder de la investigación.
Vía: HealthDay News, ScienceDaily
