i-nadar-cuidado-ojosEl cloro ayuda a mantener el agua de las albercas limpia; no obstante, también puede ocasionar que los nadadores sean propensos a desarrollar infecciones e irritación en los ojos.

De acuerdo con el doctor Sampson Davis, del Centro Medico Meadowlands en Nueva Jersey, nadar en piscinas tratadas con cloro “enjuaga” la capa externa del ojo que ayuda en la protección contra infecciones, en tanto, esta sustancia podría no eliminar por completo la suciedad o las bacterias, dando como consecuencia que los nadadores sean susceptibles a desarrollar conjuntivitis u otros problemas.

Además, el cloro puede irritar la córnea y causar que los ojos se sequen, lo que puede llevar a una visión borrosa.

Por ello, Davis proporcionó varios consejos para prevenir o aliviar los incómodos síntomas.

  • En primera instancia, para evitar problemas de los ojos, es importante utilizar lentes herméticos de natación.
  • Resulta fundamental quitarse los lentes de contacto, pues el espacio entre el ojo y el lente puede ser un hábitat perfecto para las bacterias.
  • Para los ojos secos o irritados, pueden emplearse gotas lubricantes oculares.
  • Si se tienen los ojos irritados o si arden es importante lavarse con agua durante 15 minutos después de la natación.
  • A pesar de que estos pasos pueden ayudar a aliviar el enrojecimiento o la irritación, es importante reconocer los signos de un problema serio y buscar atención inmediata si se nota enrojecimiento de los ojos que está drenando fluido, visión borrosa o distorsionada, así como dolor severo.

Vía: HealthDay News