Cada vez estamos más cerca del verano, y con él llegará el aumento usual en el número de insectos, característico de esta época. Afortunadamente, gran parte de las picaduras de insectos (muy difíciles de evitar) suelen ser inofensivas, pero debemos estar alerta por si alguna de ellas genera alguna reacción que requiera atención médica.
Por lo anterior, la Academia Americana de Dermatología nos aconseja acudir a la sala de emergencias de inmediato de notar cualquiera de los siguientes síntomas tras haber sido picado por un insecto:
- Dificultad para respirar
- Sensación de garganta cerrándose
- Inflamación en los labios, la lengua o la cara
- Dolor en el pecho
- Latido cardíaco acelerado durante varios minutos
- Mareo o dolor de cabeza
- Vómitos
En caso de ser picados por una garrapata, debemos estar al tanto si surge un sarpullido rojo con apariencia similar a la de una dona, o si se presenta una fiebre con sarpullido en forma de puntos rojos o negros que se extiende. Dichas señales podrían ser indicio de una enfermedad peligrosa vinculada a las garrapatas.
«Aunque la mayoría de picaduras de insectos no se convierten en una enfermedad grave o letal, como la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas, prestar atención a los síntomas es importante«, subraya la Dra. Margaret Parsons, profesora clínica asociada de dermatología en la Universidad de California, en Davis.
Parsons comenta que si siempre nos sentimos cansados, tenemos dolor de cabeza, fiebre o dolor corporal, o contraemos un sarpullido, después de una picadura de insecto, debemos acudir al médico a la brevedad. Pese a esto, la experta afirma que la mayoría de las picaduras son tratables desde casa.
“Se pueden tratar de forma segura en casa con fármacos tópicos, como una crema o ungüento de hidrocortisona, o un antihistamínico oral para reducir la picazón«, finalizó Parsons.
Vía: Health Library
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