Diagnosticar y tratar a tiempo la enfermedad conocida como hígado graso no alcohólico (o EHGNA) previene complicaciones que pueden llegar a ser severas para la salud integral, afirmó un experto.
En caso de no detectarse y tratarse a tiempo, esta afección puede producir esteatohepatitis (EHNA), que se refiere a una inflamación de las células del hígado, la cual puede causar insuficiencia hepática e incluso cáncer, advirtió Javier García Vélez, cirujano gastroenterólogo adscrito al Hospital General Regional Número 46 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
No obstante, detectar este padecimiento puede llegar a ser difícil, ya que suele ser asintomático al inicio. “No tiene síntomas normalmente en fases iniciales, por ello suelen seguir con sus mismos hábitos, dieta no controlada, y normalmente no se dan cuenta hasta que ya tienen enfermedades muy agudizadas. El hígado graso nos hablaría del aumento en la capacidad de almacenamiento de grasa en este órgano”, explicó.
Aunque no hay una causa clara para desarrollar hígado graso no alcohólico, existen ciertos factores de riesgo, como:
-Tener sobrepeso u obesidad (cuanto mayor sea el sobrepeso, mayor será el riesgo).
-Prediabetes (resistencia a la insulina).
-Diabetes tipo 2.
-Colesterol alto.
-Triglicéridos altos.
-Hipertensión arterial.
-Pérdida rápida de peso y una mala dieta.
-Cirugía de derivación gástrica.
-Enfermedad intestinal.
-Consumir ciertas medicinas como los bloqueadores de los canales de calcio y algunos medicamentos para tratar el cáncer.
Esta enfermedad puede ser detectada a tiempo durante las pruebas de sangre de rutina que se utilizan para ver cómo está funcionando el hígado. Por lo que los especialistas recomiendan realizarse este chequeo al menos una vez al año.
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Si alguien tiene alguno o más factores de los antes mencionados, los expertos aconsejan realizarse también conteos sanguíneos completos y pruebas para medir el nivel de albúmina en la sangre.
“Hay que tener un seguimiento sobre todo si tiene factores de riesgo como los que habíamos mencionado, debe tener control de otras patologías para no desarrollar esteatohepatitis o cirrosis”, subrayó García Vélez.
Finalmente, el especialista puntualizó que para evitar la aparición del hígado graso, es importante realizar modificaciones a los hábitos alimenticios, reduciendo el consumo de grasas, además de realizar actividad física regularmente.
Vía: Notimex, Medline Plus
