Desde pequeño a agudo o crónico, todos hemos sentido algo de dolor en varios momentos de nuestra vida. Y por trabajo que cueste creerlo, esta desagradable sensación tiene una importante función para mantener una adecuada salud integral.

Básicamente, es una señal que emite nuestro sistema nervioso para avisarnos de que algo no anda bien. Si bien es una sensación desagradable, puede ayudar a diagnosticar un problema de salud.

El dolor cumple una función biológica: nos avisa cuando hay peligro. Es una señal de alarma. Una persona que no sienta dolencias puede lastimarse gravemente sin saberlo, o no darse cuenta de que tiene un problema de salud que requiere tratamiento médico.

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La sensación puede llegar a ser similar a un pinchazo, hormigueo, picadura, ardor o molestia. Asimismo, puede llegar a ser agudo o sordo, puede ser intermitente o constante. También puede sentirse en alguna parte específica del cuerpo (espalda, abdomen o pecho, por ejemplo) o puede sentirse de una forma generalizada en todo el cuerpo.

Existen dos tipos de dolor:

Agudo.- En general, suele aparecer de un momento a otro, y puede ser ocasionado por una enfermedad, lesión o inflamación. A menudo puede ser diagnosticado y tratado. Generalmente desaparece, aunque algunas veces puede convertirse en dolor crónico.

Crónico.- Dura mucho tiempo y puede causar problemas graves de salud. Aunque no siempre puede curarse del todo, hay muchas formas de tratarlo. El tratamiento depende de la causa y el tipo de dolor, y puede consistir en analgésicos, medicamentos, acupuntura, fisioterapia y, en algunos casos, cirugía.

Desde casi siempre ha existido un pequeño debate sobre quién tolera más dolor, si las mujeres o los hombres. Pero lo cierto es que esta sensación varía en cada persona, independientemente de su sexo. En muchos casos, la tolerancia al dolor depende de varios factores, entre ellos genéticos, y educativos, es decir, influye mucho el cómo se nos haya enseñado a sobrellevarlo desde pequeños y la mentalidad que se tenga a la hora de afrontarlo.

 

Vía: MedlinePlus, Vitónica