adolescentes_familia_clikisalud.2El enfoque psicoanalista concibe la adolescencia como creación, y el conjunto de sus procesos como creativos. Dicha creación se puede concebir en relación a un modelo de creación artística.

En la creación adolescente, así como en la artística, se observan tres momentos de creación específicos: primero la inspiración, el sobrecogimiento que es producto de la crisis de la adolescencia; luego hay un trabajo donde el sobrecogimiento es definido a través del término sublimación; y la exigencia de compartir este sobrecogimiento con otros. Por lo tanto, la adolescencia se concibe como una creación original compartida o susceptible de serlo, pues no se desarrolla una creatividad narcisista, sino abierta hacia los demás.

La creación adolescente es una originalidad que se comparte, toda creación implica la participación con otro, no existe creación solitaria, no hay sublimación solitaria. El problema primario del adolescente radica en el descubrimiento de una nueva alteridad (condición de ser otro), en la obligación de esa alteridad que no estaba presente en el niño.

El otro se vincula al adolescente en un proceso de transmisión vertical, en el que el pasado pretende imponerse al presente y al futuro; es así que en el momento creativo se manifiesta una exigencia que es sentida, experimentada por el adolescente e impuesta por su grupo familiar que transmite un conjunto de significaciones.

La creación del adolescente dentro del ámbito social se realiza tanto indiviualmente como de forma comunitaria. Este movimiento conjunto cuenta con instituciones que la sociedad ha creado para acompañar al adolescente: la familia, la escuela, los centros, las casas de acogida, entre otros.

Es imperativo comprender a la familia de dos maneras, una como comunidad encargada de esta transmisión y comprometida con experiencias sorpresivas, y la familia como institución encargada de una misión o de misiones sociales. Los terapeutas familiares trabajan con la primera definición de familia, centrada en la transmisión intergeneracional. Por su parte, los sociólogos describen la evolución de la familia contemporánea como instituciones que se modifican.

La característica de estas instituciones que acompañan al adolescente es la sugestión por parte del adulto. Los adolescentes están rodeados, en lo que respecta a su creación, de instituciones adultas. Es posible tomar el ejemplo de la inmigración; el adolescente como inmigrante, está inmerso en una estructura comunitaria familiar de lenguaje, y a su vez, está en el encuentro de instituciones que utilizan otro lenguaje con otro sistema cultural. Esta es una posición fundamental en la clínica adolescente, no se trata de una institución que rodea al adolescente en términos espaciales, la institución se encuentra tanto al interior como al exterior del funcionamiento psíquico del mismo.

En psicoanálisis, se afirma que el compromiso surge en el adolescente entre los valores transmisibles y los valores contemporáneos para un tema dado, es decir, los valores del o los grupos en los cuales participa el adolescente.

Es importante pensar la adolescencia y la creación adolescente como no distinta, como parecida a la creación que se realiza durante toda la existencia. La adolescencia no constituye una edad en la cual las cosas sean diferentes, nos remite a procesos que se llevarán a cabo en la vida adulta.

 

Vía: Académica