Nos encontramos muy cerca del Día de Muertos, una fecha que muchos mexicanos esperan con ánimo para rendirle tributo a sus muertos. Sin embargo, en el marco de esta fecha festiva existe una costumbre que, sin quererlo, puede aumentar la propagación del dengue, una importante amenaza para la salud integral.

Colocar floreros en las tumbas de los difuntos es una costumbre muy arraigada en Día de Muertos. No obstante, esta práctica favorece la anidación y propagación del mosquito transmisor del dengue, advirtieron funcionarios sanitarios estatales.

Se está pidiendo a la ciudadanía que en lugar de poner agua a los recipientes, se le ponga arena, esto con el fin de mitigar la proliferación del dengue”, indicó Juan Manuel Hernández Arias, director de Servicios Municipales de Celaya.

Hernández Arias invitó a la población en general a no colocar agua en los jarrones o floreros que se encuentren al interior de los panteones para los días 1 y 2 de noviembre, fecha en la que los mexicanos conmemoran a los muertos.

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Además de utilizar arena en lugar de agua, “otra medida que se puede utilizar es la utilización de flores artificiales para colocarlas en las tumbas de sus seres queridos”, indicó el funcionario.

O inclusive también llevar flores sintéticas. De cierta forma también las flores naturales generan líquidos y eso genera esa parte del dengue. Son observaciones que estamos haciendo de concientización más que nada”, concluyó.

Otras medidas que la Secretaría de Salud aconseja seguir a la población para prevenir el dengue son:

-Utilizar repelentes de insectos y pabellones para las camas.

-Colocar mosquiteros tanto en puertas como en ventanas.

-Utilizar camisas o playeras de manga larga y pantalones largos, sobre todo si se está mucho tiempo en exteriores.

-Escombrar y retirar posibles depósitos de agua en patios y jardines, como cubetas, tambos, llantas, etc.

 

Vía: AM