Correr con regularidad es una excelente opción para mantener un buen peso y reducir el riesgo de obesidad, así lo demuestra un estudio publicado en la revista Plos Genetics, el cual analizó a 18,424 personas de entre 30 y 70 años en China.

Lo sorprendente de esta investigación, es que no sólo existe un menor riesgo de obesidad en personas que buscan cuidar su peso, también en aquellas cuya genética los hace más propensos a ésta.

De acuerdo con Wan-Yu Lin, especialista de la Universidad Nacional de Taiwán, la obesidad es difícil de controlar por dos razones: por la genética y por el estilo de vida de las personas.

¿Qué tipo de ejercicios son los mejores para frenar el aumento de peso?

Tras analizar una muestra de más de 18,000 participantes, los expertos observaron las interacciones entre la genética y las rutinas de ejercicio. Además, examinaron cinco medidas relacionadas con la obesidad:

  1. Índice de masa corporal.
  2. Porcentaje de grasa corporal.
  3. Medida de la cintura.
  4. Medida de la cadera.
  5. Proporción cintura-cadera.

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Con base en estas cinco medidas, los investigadores encontraron que trotar con regularidad era el mejor tipo de ejercicio para controlar la obesidad.

Para reducir el índice de masa corporal, las actividades más efectivas fueron: montañismo, caminar, caminar con intensidad, ciertos tipos de baile y yoga.

«Sorprendentemente, el ciclismo, los ejercicios de estiramiento, la natación y el Dance Dance Revolution (un videojuego simulador de baile) no contrarrestaron los efectos genéticos sobre ninguna de estas medidas relacionadas con la obesidad», señalaron.

Recuerda que el ejercicio es parte fundamental de una vida saludable. No importa cuál sea tu actividad favorita, muévete todos los días. Si padeces alguna enfermedad crónica, consulta a tu médico con anticipación.

 

Vía: 20 minutos