Las zanahorias son una hortaliza de raíz nutritiva, práctica y versátil. Contienen muchas vitaminas, minerales, fibra y fitoquímicos que están relacionados con la salud ósea y ocular, la reducción de los niveles de colesterol y la disminución del riesgo de cáncer.
En el caso del colesterol, las zanahorias contienen antioxidantes y fibra, dos componentes importantes para la salud cardiovascular. Los antioxidantes, como el betacaroteno, pueden ayudar a reducir la inflamación. Asimismo, se recomienda una dieta rica en fibra como cambio de estilo de vida para contribuir a la reducción del colesterol.
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Por otra parte, crear un déficit calórico, ya sea reduciendo la ingesta calórica, consumir más calorías de las que el cuerpo requiere para mantener tu peso actual o combinando ambas estrategias, puedes favorecer la pérdida de peso.
Con base en lo anterior y gracias a su alto contenido nutricional y su bajo aporte calórico, las zanahorias son un excelente complemento para un régimen de pérdida o mantenimiento de peso. Crudas, las zanahorias también ofrecen una textura crujiente, lo que puede aumentar la sensación de saciedad, ya que su consumo es más lento.
Fuente: Very Well Health
