La presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre al cuerpo. Cuando se habla de hipertensión, esta presión se clasifica como elevada, según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

Cuando hay un problema con la presión y se deja sin tratamiento, pueden existir muchas afecciones médicas. Estas incluyen enfermedades del corazón, accidente cerebrovascular, insuficiencia renal, daños en los ojos y otros problemas de salud.

Las lecturas de la presión arterial generalmente se dan como dos números. El número superior se denomina presión arterial sistólica. El número inferior se llama presión arterial diastólica. Por ejemplo, 120 sobre 80 (escrito como 120/80 mm Hg).

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A decir de especialistas, una presión arterial normal es menor a 120/80 mm Hg la mayoría de las veces. En una presión arterial alta, uno o ambos números de la presión arterial son mayores de 130/80 mm Hg.

Muchos factores pueden afectar la presión arterial. Los más comunes son:

  1. La cantidad de agua y de sal que tienes en el cuerpo.
  2. El estado de tus riñones, el sistema nervioso o los vasos sanguíneos.
  3. Tus niveles hormonales.

Considera que las personas suelen ser propensas a tener una presión arterial alta a medida que envejecen. Esto se debe a que los vasos sanguíneos se vuelven más rígidos con la edad. 

Con el fin de prevenir insuficiencia cardíaca o enfermedad renal, acude a chequeos médicos frecuentes y cuida tu salud. Mantén un estilo de vida saludable que incluya una dieta sana y ejercicio regular.

 

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos