La presión arterial es la fuerza de la sangre al empujar las paredes de tus arterias. La presión arterial es más alta cuando tu corazón late, bombeando la sangre. Esto se llama presión sistólica. Cuando tu corazón está en reposo —es decir, entre los latidos— tu presión arterial baja. Esto se llama presión diastólica.

Para leer tu presión arterial, necesitas esos dos números. Por lo general, el número sistólico se coloca antes o por encima de la cifra diastólica. Por ejemplo, 120/80 significa una presión sistólica de 120 y una diastólica de 80.

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¿Cómo cuidar tu presión arterial?

Cualquier persona puede desarrollar presión arterial alta, pero hay ciertos factores que pueden aumentar el riesgo, como: el peso, el estilo de vida y los antecedentes familiares.

Para prevenir la presión arterial alta te recomendamos:

  1. Mantener una dieta saludable. Para ayudar a controlar tu presión arterial, limita la cantidad de sal que comes y aumenta la cantidad de potasio en tu dieta. Es importante que consumas alimentos bajos en grasa, así como muchas frutas, verduras y granos enteros. 
  2. Hacer ejercicio regularmente. El ejercicio puede ayudarte a mantener un peso saludable y a bajar la presión arterial. Procura hacer, por lo menos, dos horas y media de ejercicio aeróbico de intensidad moderada por semana —o ejercicio aeróbico de alta intensidad durante una hora y 15 minutos por semana—. 
  3. Tener un peso saludable. Padecer sobrepeso u obesidad aumenta el riesgo de hipertensión arterial. Mantener un peso saludable puede ayudarle a controlar la presión arterial alta y reducir su riesgo de otros problemas de salud
  4. Limitar el alcohol. Beber demasiado alcohol puede aumentar tu presión arterial. También añade calorías a tu dieta, mismas que pueden causar aumento de peso. Los hombres no deben beber más de dos tragos al día y las mujeres sólo uno.
  5. No fumar. Fumar eleva tu presión arterial y te pone en mayor riesgo de un ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. Si no fumas, no lo hagas. 

¡Recuerda controlar el estrés! Aprender a relajarse y manejar el estrés puede mejorar tu salud emocional y física, así como a disminuir la presión arterial alta. Las técnicas de manejo del estrés incluyen hacer ejercicio, escuchar música, concentrarse en algo tranquilo o sereno y meditar

Si ya tienes presión arterial alta, es importante prevenir que empeore o que cause complicaciones. Habla con un profesional de la salud y sigue el plan de tratamiento. Tu plan incluirá recomendaciones de hábitos de vida saludables y, posiblemente, medicamentos.

 

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos