Se conoce como convulsiones febriles a los episodios convulsivos que pueden ocurrir cuando un niño pequeño tiene una fiebre que supera los 38 °C. La mayoría de estas suelen durar pocos minutos y remitir por sí solas. Sin embargo, la fiebre puede continuar durante algún tiempo.

A pesar de que pueden parecer un problema de salud serio, la mayoría de las convulsiones febriles no lo son, ya que desaparecen sin tratamiento y no causan algún otro problema de salud.

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Existen dos tipos de convulsiones febriles:

1. Simples.- Son las más frecuentes. No suelen durar más de unos pocos minutos, pero en casos excepcionales pueden durar hasta 15 minutos. Durante ellas un niño puede tener temblores, agitarse y retorcer todo el cuerpo, poner los ojos en blanco, gemir o quejarse, perder la conciencia (o desmayarse), vomitar u orinar.

2. Complejas.- Suelen durar más de 10 minutos y ocurren más de una vez en 24 horas. Las sacudidas y retorcimientos afectan solo a una parte del cuerpo del niño o bien a una mitad de su cuerpo.

Más frecuente en pequeños

Este tipo de episodios pueden llegar a afectar a niños de entre 6 meses y 5 años de edad. Aunque son más frecuentes en menores de 18 meses. La mayoría de los infantes dejan de sufrir este tipo de convulsiones al llegar a los 5 años de edad.

Algunos de los factores de riesgo que aumentan la probabilidad de que un menor experimente convulsiones febriles son:

-Tener antecedentes familiares.

-Haber sufrido anteriormente una convulsión de este tipo. Se calcula que aproximadamente 1 de cada 3 niños que ha tenido una convulsión febril tendrá otra, generalmente antes de que haya pasado un año o dos desde su primera convulsión.

-Haber tenido su primera convulsión febril antes cumplir 15 meses.

¿Qué hacer?

Cuando un niño presente un episodio de este tipo, los adultos presentes deben mantener la calma y actuar de la siguiente manera:

-Colocar al niño con suavidad en el suelo.

-Retirar cualquier objeto cercano.

-Ponerlo sobre un costado para evitar que se asfixie.

-Aflojar cualquier prenda de ropa que lleve alrededor de la cabeza o del cuello.

-Registrar cuánto tiempo dura el episodio convulsivo.

¿Cuándo llamar a emergencias?

Se debe llamar a emergencias o buscar ayuda médica de forma inmediata en los siguientes casos:

-El niño tiene convulsiones que duran más de 5 minutos.

-Las convulsiones solo afectan a algunas partes del cuerpo en vez de a todo el cuerpo.

-Durante el episodio le cuesta respirar o se pone azul.

-No está respondiendo con normalidad.

-Tiene otro episodio convulsivo en las mismas 24 horas.

-El niño ha tenido que tomar un medicamento anticonvulsivo para detener las convulsiones febriles.

 

Vía: Kid’s Health