Un nuevo estudio publicado recientemente en la revista Annals of Allergy, Asthma and Immunology, reveló que los niños pequeños tienen un mayor riesgo de alergias si están expuestos a múltiples contaminantes en interiores durante sus primeros años de vida.

El trabajo incluyó a 108 pares madre-hijo. Los investigadores evaluaron las exposiciones a diversos contaminantes domésticos como la caspa de mascotas y el humo del tabaco mientras las mujeres estaban embarazadas, y posteriormente cuando los niños cumpleron 6 meses, 1 año y 2 años.

Se realizó una prueba de punción cutánea en las madres y en sus hijos cuando cumplieron los 2 años, para medir la sensibilidad alérgica.

«Debido a que la mayoría de los niños están expuestos a más de un contaminante o alérgeno, examinamos la relación entre las exposiciones múltiples y la sensibilidad alérgica a los 2 años de edad», dijo Mallory Gallant, del Departamento de Ciencias Biomédicas y Moleculares de la Universidad de Queen en Kingston, Canadá, y coautora del estudio.

«Examinamos la exposición a perros, gatos, ambientadores, velas, moho, humo de tabaco ambiental [HTA] y alfombras, cada uno de los cuales han sido asociados con alergias infantiles», detalló la investigadora.

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«De las exposiciones que medimos, la exposición prenatal a las velas, la exposición de 6 meses a los gatos y la exposición de 2 años al HTA aumentaron significativamente la posibilidad de una prueba de punción cutánea positiva a los 2 años de edad», indicó Gallant.

La sensibilidad alérgica significa que una persona tiene o puede haber tenido una respuesta inmune de tipo alérgico a una sustancia. Pero no necesariamente significa que la sustancia le cause problemas.

«El aumento del tiempo promedio en el interior significa que hay un mayor riesgo de resultados nocivos para la salud relacionados con la exposición a contaminantes del aire interior», advirtió la doctora Anne Ellis, también de la Universidad de Queen y coautora del estudio.

«Además, los niños respiran con más frecuencia por minuto que los adultos, y en su mayoría respiran por la boca. Estas diferencias permitirían que los contaminantes del aire penetren más profundamente en los pulmones y en concentraciones más altas, haciendo que los niños sean más vulnerables a los contaminantes del aire», explicó Ellis.

Si tienes más dudas sobre cómo los contaminantes del aire en interiores pueden afectar tu salud y la de tu familia, consulta a un especialista en alergias o enfermedades alérgicas (alergólogo).

 

Vía: Health Day News