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Existen un gran número de estudios y análisis que avalan el hecho de que beber alcohol en exceso está relacionado con múltiples efectos negativos en la salud integral. Uno de los efectos más estudiados es el que tienen las bebidas alcohólicas en el cerebro.

Sobre este aspecto, beber de forma frecuente y durante largos periodos de tiempo ha sido relacionado con importantes daños en la salud cerebral, los cuales pueden elevar de forma importante el riesgo de desarrollar Alzheimer y/o demencia, entre otro tipo de enfermedades mentales.

Un reciente estudio británico encontró que consumir alcohol en exceso a la semana puede aumentar el riesgo de desarrollar demencia.

La investigación fue elaborada por especialistas de la Universidad Colegio de Londres (UCL), en Inglaterra, y del Instituto Nacional Francés de Salud e Investigación Médica (Inserm), en Francia.

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Los resultados mostraron que las personas que beben más de 14 unidades de alcohol a la semana elevan peligrosamente su riesgo de desarrollar demencia. Por cada 7 unidades de alcohol superiores a este límite ingeridas de más a la semana, el riesgo de desarrollar esta enfermedad se elevó en un 17%, advirtió Séverine Sabia, investigadora de la UCL.

Una unidad depende de la cantidad de alcohol puro en una medida determinada y puede variar según los tipos de bebidas alcohólicas. El Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés), ofrece la siguiente directriz para calcular las unidades de alcohol:

-Un vaso de vino (175 ml) equivale a 2 unidades.

-Una pinta de cerveza o sidra con bajo contenido de alcohol (entre 473 y 568 ml) equivale a 2 unidades.

-Una pinta de cerveza o sidra con un contenido de alcohol superior al 5.2% (entre 473 y 568 ml) equivale a 3 unidades.

-Una sola toma (25 ml) de bebidas como whisky, ginebra o vodka equivale a 1 unidad.

Recomendación

Tanto el NHS como diversas instituciones de salud a nivel mundial recomiendan que el consumo de alcohol se reduzca lo más posible, especialmente después de los 35 años de edad, para minimizar el riesgo de desarrollar afecciones de salud relacionadas con la edad.

La evidencia médica actual establece que adoptar un estilo de vida saludable a lo largo de la vida es la mejor medicina para reducir el riesgo de desarrollar demencia y otros problemas de salud a largo plazo. Esto incluye no beber -o hacerlo con moderación-, no fumar, realizar ejercicio físico de forma frecuente y consumir una dieta equilibrada.

 

Vía: Alzheimer’s Society, Notimex