El consumo de carne roja se ha relacionado con diversos padecimientos, como la diverticulitis —inflamación dolorosa del colon—; las migrañas, por la presencia de microbios en el sistema digestivo; y ciertos tipos de cáncer, aunque esto depende de la cantidad y la calidad de la carne consumida.

Ahora, un nuevo estudio realizado por investigadores del Instituto Nacional del Cáncer en Bethesda, Maryland, resalta la importancia de incorporar carne blanca a la dieta, pues aquellas personas que ingieren pollo y pescado con frecuencia disminuyen —hasta 25%— el riesgo de morir por nueve enfermedades graves.

En contraparte, la carne roja representa un peligro para la salud si se consume en exceso, según la información proporcionada por los Institutos Nacionales de Salud (AARP Diet and Health Study) y los hábitos alimenticios de más de medio millón de estadounidenses —de 50 a 71 años—. El riesgo de muerte aumenta a causa de las siguientes enfermedades.

  1. Cáncer.
  2. Alzhéimer.
  3. Enfermedades cardíacas.
  4. Diabetes.
  5. Infarto.
  6. Infecciones.
  7. Enfermedad renal.
  8. Afecciones en hígado.
  9. Daños en pulmones.

De acuerdo con los resultados, publicados en el British Medical Journal, las personas que comían carne roja en exceso aumentaban sus probabilidades de morir por las enfermedades antes mencionadas, debido a ciertos ingredientes, como los nitratos, los nitritos —añadidos a la carne procesada— y el hierro heme, presente en la carne animal.

«Los resultados muestran un mayor riesgo de mortalidad total, debido a nueve causas diferentes asociadas con la carne roja procesada y sin procesar” señalaron los autores de la investigación.

Para los especialistas, es importante consumir con moderación este tipo de alimentos. Procura que tu dieta incluya alimentos de los cinco grupos alimenticios. No olvides realizar actividad física diariamente.

 

Vía: British Medical Journal