Tomar una siesta por las tardes es sumamente común, especialmente tras un día agotador. Pese a ello, existen preocupaciones que apuntan a que el sueño extra durante el día puede afectar la capacidad para dormir por la noche.

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De acuerdo con la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos, agregar una breve siesta por la tarde no interrumpe la actividad normal de 7 a 9 horas de sueño por noche. Para sacarle un mayor provecho, se recomienda tomar en cuenta las siguientes pautas:

  1. Horario. Tomar una siesta en el momento equivocado del día puede ser contraproducente. Existe un punto ideal en el reloj: después del almuerzo, entre las 2 y 3 de la tarde.
  2. Duración. Dormir más de una hora puede afectar el descanso nocturno. La cantidad recomendable de tiempo para una siesta es de 20 minutos. Si duermes por más tiempo, entrarás en una etapa de sueño profundo y podrás despertarte sintiéndote menos alerta.
  3. Lugar. Asegúrate de que el lugar que elijas sea propicio para un buen sueño. El ambiente ideal es uno con una temperatura cómoda, luz limitada y ruido mínimo.
  4. Cafeína. Es común tomar café cuando el cansancio aparece. No obstante, demasiada cafeína al final del día puede dejarte despejado e incapaz de conciliar el sueño por la noche. Una o 2 tazas de café están bien por la mañana. En la tarde, es mejor optar por una siesta de 20 minutos, con el fin de recargar energía y funcionar bien de nuevo.
  5. Ayuda. Si piensas que tus problemas de sueño van más allá del simple descanso, visita a un especialista. Recuerda que los trastornos de sueño se relacionan con diversas enfermedades crónicas.

 

Vía: Hola Doctor