No hay ningún truco para mantener a los niños seguros en este Día de Muertos y Halloween, lo único que se debe tener es un poco de planificación, así lo señala la Academia Americana de Pediatría. Por ello, la academia brinda una serie de consejos para disfrutar de manera segura el «pedir calaverita», característica de esta celebración con la que recordamos a los que ya se han ido.

Los disfraces deben ser brillantes, reflectantes y lo suficientemente cortos como para evitar tropezarse, enredarse o tener contacto con fuego o llamas. Es una buena idea agregar cinta reflectante o rayas a los disfraces y a las bolsas o canastitas de dulces (las famosas calaveritas) para una mayor visibilidad.

Las máscaras pueden limitar o bloquear la vista, así que considera el maquillaje no tóxico y los sombreros decorativos como alternativas más seguras. Los sombreros deben ser de la medida adecuada para que no se deslicen sobre los ojos. Prueba el maquillaje con anticipación en un pequeño parche de piel para asegurarte de que no le cause ningún problema a tu hijo.

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Al pedir dulces, un padre o adulto responsable siempre debe acompañar a los niños pequeños y todos deben tener lámparas de mano con baterías nuevas. Solo vayan a casas que tengan encendida la luz de su entrada, y nunca entren a una casa o automóvil para recibir dulces.

Si los niños mayores andarán solos, pónganse de acuerdo juntos para planificar una ruta que sea aceptable tanto para ellos como para ti, y fijen un horario específico para regresar a casa.

Los menores deben permanecer en grupo y comunicar a dónde van, por lo que siempre deben llevar un teléfono celular; deben permanecer en calles bien iluminadas y solo cruzar en grupo en pasos peatonales establecidos, nunca entre autos estacionados o que estén fuera de sus entradas.

Si no hay una acera disponible, caminen en el borde más alejado tanto de la calle como del tráfico.

Para que tu hogar se mantenga seguro, retira de la entrada y del jardín todo lo que pueda hacer que un niño tropiece, como mangueras de jardín, juguetes, bicicletas y adornos para el pasto. Revisa las luces exteriores y reemplaza los focos fundidos; barre las hojas y ramas mojadas o el agua de las aceras y escalones; y asegúrate de que las mascotas estén amarradas para evitar que salten o muerdan a los niños, o que se escapen.

 

Vía: Health Day News