Los golpes en la cabeza son un accidente que suele ocurrir con cierta frecuencia. Y aunque la mayoría de ellos suelen ser leves, no deben pasarse por alto, en especial aquellos golpes que son fuertes y en niños.

Esta clase de golpes pueden traer consecuencias de salud graves, como una fractura, conmoción cerebral o traumatismo cerebral.

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Por ello, y debido a que los niños suelen ser uno de los sectores de la población con más riesgo de sufrir esta clase de golpes, es particularmente importante que los padres sepan cómo protegerlos.

¿Cuándo es más que un simple golpe?

Saber diferenciar cuándo se trató de un golpe simple y cuándo puede tener repercusiones importantes de salud no depende necesariamente de la fuerza del impacto, o de si ocasionó o no una abertura en el cráneo.

Especialistas en salud aconsejan poner atención a la aparición de los siguientes síntomas para saber cuándo llevar inmediatamente al médico a alguien que sufrió un golpe en la cabeza:

-Dolor de cabeza que empeora o no mejora con el tiempo.

-Vómitos o náuseas reiteradas.

-Convulsiones.

-Incapacidad para levantarse.

-Pupilas dilatadas en uno o ambos ojos.

-Dificultad para hablar.

-Debilidad o entumecimiento de brazos o piernas.

-Falta de coordinación

-Creciente confusión, inquietud o agitación.

Prevención

Aunque ningún pequeño es a prueba de lesiones, los padres pueden tomar algunas medidas de seguridad simples para prevenir que sus hijos sufran golpes en la cabeza:

-Usar un asiento de seguridad para niños en el automóvil.

-Utilizar casco al practicar deportes de contacto, andar en bicicleta, montar en patineta, patines o monopatines; jugar beisbol, montar a caballo o esquiar.

-Instalar protectores de ventanas en aquellas que puedan abrirse.

-Instalar una puerta de seguridad al inicio y término de escaleras.

-Evitar que los niños jueguen en escaleras o que salten desde los muebles o sobre ellos.

-Nunca dejar a un bebé solo o sin supervisión de un adulto sobre una silla alta.

 

Vía: Medline Plus