El dolor crónico puede afectar de manera significativa el sueño, pero unos cuantos cambios en tu rutina diaria pueden ayudarte a tener un sueño reparador.
La Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos nos brinda las siguientes sugerencias:
- Evita o restringe el consumo de cafeína.
- Limita la cantidad de alcohol que sueles consumir, particularmente durante la noche.
- Solo utiliza analgésicos o píldoras para dormir bajo la supervisión cuidadosa de un médico.
No olvidemos que el dolor es una sensación causada por el sistema nervioso. Un dolor agudo es indicador de que podrías estar lesionado o tener alguna afección que requiere atención médica inmediata.
El dolor crónico es distinto. Las señales de dolor duran semanas, meses o incluso años. El origen puede provenir de una lesión o una infección. Puede haber una causa continua de dolor, como la artritis o cáncer. Pero en algunos casos no hay una razón específica.
Entre los principales problemas que causan dolor crónico figuran: dolores de cabeza, tensión en la zona baja de la espalda, cáncer, artritis y dolor por un nervio dañado.
El dolor crónico suele no tener cura, pero existen tratamientos capaces de ayudar. Estos incluyen medicamentos, acupuntura, estimulación eléctrica y cirugía. Otros involucran psicoterapia, relajación y meditación, y técnicas de modificación de la conducta.
Cualquier causa de dolor crónico debe ser consultada con el médico para tener un diagnóstico temprano así como un tratamiento seguro y oportuno.
Vía: HealthDay News, National Library of Medicine
