Conforme crecen, los adolescentes van adquiriendo mayor control sobre sus actividades escolares y sociales. En este sentido, la Red de Información de Control de Peso de los Estados Unidos señala que lo mismo debe pasar cuando se trata de la salud física y mental de los jóvenes. Por lo cual este centro hace las siguientes recomendaciones.

  • Incorporar cambios saludables de manera gradual en la rutina diaria, en lugar de tratar de cambiar todo sobre nuestras vidas de la noche a la mañana.
  • Mantener una bitácora diaria de la dieta y el ejercicio, así se pueden identificar los cambios saludables que se pueden realizar.
  • Pensar cuáles son los cambios que nos resulta más difícil realizar, por ejemplo esos bocadillos que simplemente no podemos resistir.
  • Plantear metas pequeñas y realistas que nos ayuden a cambiar los malos hábitos.
  • Focaliza la razón por la cual estás realizando estos cambios: para estar más sano y sentirte mejor. Acepta que habrá retrocesos pero lo importante es seguir tratando.
  • Consigue a un familiar o amigo que se una a ti para realizar estos cambios juntos.