Seguramente más de una vez leíste o escuchaste sobre los beneficios que se asocian con el té verde, por lo que puede que te cueste trabajo creer que pueda tener alguna consecuencia negativa su consumo. Pero lo cierto es que cualquier alimento o bebida, por saludable que este sea, termina teniendo algunos efectos nocivos cuando se consume en exceso.

Aunque esta popular bebida está relacionada con múltiples beneficios a la salud (acelerar el metabolismo, prevenir enfermedades respiratorias e incluso reducir el riesgo de desarrollar cáncer), beberlo en dosis más altas de las habituales puede desencadenar molestias y daños.

De acuerdo con un estudio del University of Maryland Medical Center, en Estados Unidos, consumir té verde en exceso puede ocasionar malestares como irritabilidad, insomnio, palpitaciones, mareos, náuseas y/o vómito, diarrea, dolor de cabeza y pérdida del apetito.

Estos síntomas negativos se deben a que el té verde (al igual que todas las clases de té) contiene cafeína entre sus componentes —misma que también puede recibir el nombre de teína en algunas presentaciones—, explican expertos en el tema.

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Además de la cafeína, el té verde contiene taninos, sustancias que reducen la absorción de ácido fólico y hierro, por lo que se recomienda que las embarazadas o madres en lactancia eviten consumir esta bebida.

El consumo recomendado es de 1 o 2 tazas de té verde al día (cantidad que brindará múltiples beneficios a la salud). Superar esta cantidad puede hacer aparecer las consecuencias negativas antes expuestas, según el doctor Zuo Zhang Feng, investigador de la universidad antes citada.

Si consumes 2 tazas o menos al día de té verde no tienen por qué preocuparte. No obstante, si estás acostumbrado a tomar una cantidad más alta, algunos especialistas recomiendan el siguiente truco:

Para consumir té verde sin cafeína —o teína—, basta con dejar el té en agua caliente durante 30 segundos. Después tira el agua y vuelve a poner nueva agua caliente. De esta manera, puedes reducir mucho la dosis de cafeína consumida. Esto se debe a que la cafeína se disuelve rápidamente en el agua caliente.

 

Vía: Innatia, Salud180