En el marco del Día Mundial del Asma 2014 que se conmemora el 7 de mayo, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias “Ismael Cossío Villegas”, organizó un encuentro académico con el objetivo de que se conozca más acerca de esta enfermedad, pues hay personas que la padecen y no han sido diagnosticadas correctamente y, por esa razón, no reciben un tratamiento adecuado.
Este padecimiento crónico causa problemas respiratorios recurrentes, no obstante, sus síntomas varían entre personas y van de leves a graves, llegando incluso a poner en peligro la vida.
El problema es que pueden ser tan ligeros, que numerosos asmáticos no han sido valorados de una manera apropiada.
Para distinguir este problema de otros, es necesario realizar una historia clínica, un examen físico exhaustivo y pruebas de laboratorio, como una espirometría en la que se mide la cantidad de aire que entra y sale de los pulmones.
El asma, que es la enfermedad crónica más frecuente en los niños, se caracteriza por ataques recurrentes de tos, silbidos y dificultad para respirar, situaciones que suceden debido a un estrechamiento bronquial. Los pacientes tienen sus bronquios muy sensibles y reaccionan a agentes como el polen, polvo, humo de tabaco y moho.
Las infecciones en vías respiratorias, como la gripe, el estrés emocional, el aire frío y los cambios de temperatura, son otros factores que pueden desencadenar una crisis, todas estas situaciones generan que los conductos de aire se estrechen por inflamación, por exceso de flema y por espasmos de los músculos que rodean los bronquios.
La OMS estima que entre 5 y 10 por ciento de la población sufre esta enfermedad y está presente en todos los países, cuando los síntomas son recurrentes con frecuencia causan insomnio, fatiga diurna, disminución de la actividad y absentismo escolar y laboral.
Vía: Secretaria de Salud, OMS
