La menopausia es una etapa dura para las mujeres. Los cambios hormonales que se producen durante ella provocan muchos malos ratos, sobre todo en lo que concierne a bochornos y sudores nocturnos, dos cosas que se pueden intensificar si se tiene sobrepeso u obesidad.

Tener un exceso de peso facilita sufrir bochornos y sudores nocturnos más intensos durante la menopausia debido a algo conocido como teoría termorreguladora, según un reciente estudio norteamericano.

“Este estudio respalda a estudios previos que encontraron que las mujeres que tienen un mayor peso tienen más bochornos, particularmente cerca de la menopausia”, apuntó la doctora Joann Pinkerton, directora ejecutiva de la Sociedad Norteamericana de la Menopausia, en Estados Unidos.

De acuerdo con la investigación, que apareció en la edición en línea de la revista especializada Menopause, las mujeres de entre 45 y 60 años que presentaban sobrepeso u obesidad tenían bochornos más extremos que alteraban algunas de sus actividades cotidianas y perjudicaban su rendimiento laboral.

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Según los investigadores, esto se debe a la llamada teoría termorreguladora, la cual sugiere que el exceso de peso está asociado con “síntomas vasomotores”, como los bochornos y los sudores nocturnos, porque la grasa corporal actúa como una especie de aislante, atrapando al calor dentro del cuerpo.

Asimismo, durante el estudio las mujeres con sobrepeso u obesidad también eran más propensas a experimentar otros síntomas con mayor frecuencia, como dolor de articulaciones, dolor muscular y problemas urinarios.

Finalmente, los investigadores explicaron que realizar ejercicio, cambiar la dieta y bajar de peso puede ayudar a las mujeres a reducir los síntomas propios de la menopausia. “Se ha observado que la pérdida de peso y el ejercicio reducen los sofocos en las mujeres con exceso de peso, y de este modo dan a las mujeres incluso más razones para crear un estilo de vida más saludable para sí mismas”, concluyó la doctora Pinkerton.

 

Vía: Hola Doctor