Cuando una persona busca bajar de peso, comúnmente suele concentrarse en buscar una dieta o algún ‘producto milagro’ que le permita lograrlo en el menor tiempo posible. Sin embargo, este no es el camino adecuado, la clave podría encontrarse en algo tan básico nuestra actitud.
Cambiar la actitud hacia la comida y la vida es una pieza clave para combatir el sobrepeso y la obesidad, destacó Juan Pablo Méndez Blanco, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En nuestro país, la obesidad es un problema de salud integral que se ha venido incrementando exponencialmente durante los últimos años, lamentó el especialista. Y gran parte de la razón es que se combate desde una perspectiva errónea, pues muchas personas creen que bajar de peso es un objetivo que se puede alcanzar en un par de semanas.
Sin embargo, la realidad es que para bajar de peso de la forma adecuada se necesita un proceso de años, indicó el experto. Lograr un peso saludable depende básicamente de cambiar paulatinamente los hábitos alimenticios, así como la actitud hacia los alimentos que se consumen.
“No existe una píldora mágica. En la atención de este problema la intervención dietética es fundamental”, expuso Méndez Blanco.
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La clave está en ir incorporando alimentos saludables a la dieta diaria -verduras y frutas principalmente- con la finalidad de que en el futuro estos conformen el mayor porcentaje en la alimentación de una persona.
Por ejemplo, “si alguien come ocho quesadillas, pues mejor que le baje a cuatro y combine con lechuga, apio y jitomate. Eso hará que disminuya paulatinamente su peso”, detalló el especialista.
“Yo recomiendo el esquema 21V [la ‘V’ se refiere a la ingesta de verduras]: 21 porque es el promedio de comidas que hacemos a la semana [3 al día]. Todos, aún las personas delgadas, incumplen su dieta habitual algunas veces. Entonces, si tenemos 21 comidas y transgredimos una o dos, no pasa nada, podemos compensar en las demás, el problema es cuando comemos normal en 10 y fallamos en 11”, indicó.
El verdadero reto no es bajar muchos kilos, sino mantenerse. De este modo tendremos menos riesgo de desarrollar obesidad, hipertensión, diabetes tipo 2, eventos cardiovasculares y cerebrovasculares, concluyó.
Vía: Notimex
