Uno de los objetos más importantes de estudio sobre la violencia y agresión por parte de los expertos es la aceptación o justificación de estos actos.
Una de las teorías más aceptadas sobre la justificación de la agresión es la teoría del aprendizaje social que destaca el papel que tienen las creencias normativas, estas son creencias sobre el grado de aceptación de nuestro comportamiento, lo que conforma la existencia de un código social, dentro de este código se suele aceptar la violencia bajo ciertas circunstancias por medio de un juicio valorativo.
En un experimento realizado por el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, España se contó con una muestra de 1382 jóvenes y adolescentes de ambos sexos entre los 14 y los 30 años de edad a quienes se les aplicó un cuestionario de actitudes agresivas en el que se evaluó el grado de justificación de actitudes de violencia como la ironía, amenazar, obstaculizar acción de otros, gritar con enojo, golpear, ponerse furioso y matar a alguien.
La aplicación del instrumento se llevó a cabo dentro de los centros de enseñanza seleccionados.
El estudio tuvo como objetivo observar hasta qué punto las creencias normativas constituyen un factor para predecir los diferentes tipos de agresividad que pueden tener los sujetos.
Los resultados fueron que los hombres mostraron una mayor agresividad física que las mujeres, mientras que en lo referente a la agresión verbal hubo menos diferencias. Los especialistas explicaron que este resultado no quiere decir que las mujeres sean menos agresivas que los hombres, si no que prefieren usar estrategias “no físicas” como la agresión indirecta.
Los especialistas concluyeron que en muchas ocasiones con la agresión lo que se busca es obtener algún tipo de incentivo.
La justificación de la agresión física extrema se produce en situaciones reactivas, es decir, que van encaminadas a salvaguardar la integridad física o material de las personas.
Vía: Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, España
