ignorar-problemasEn esta época de alegría muchos de nosotros confundiremos esta alegría con comportamientos poco sanos e impulsivos, como gastar y comer en exceso. Una nueva investigación sugiere que estas acciones, tan comunes en esta época del año, se deben a que nos comportamos como «avestruces». Es decir, de manera intencional preferimos perder de vista nuestra forma de comer y de gastar, “enterramos nuestra cabeza en la arena”, señala el estudio.

Psicólogos de la Universidad de Sheffield en el Reino Unido, dirigidos por el Dr. Thomas Webb, del Departamento de Psicología, se encuentran en medio de un proyecto de análisis de cómo monitorear el progreso puede afectar la capacidad de alcanzar una meta.

Los investigadores señalan que según estudios previos, monitorear los progresos, por ejemplo pesarse semanalmente cuando se quiere bajar de peso, puede alentar a las personas a alcanzar sus metas.

Los psicólogos dicen que muchas personas tienden a gastar en exceso y comer en exceso en Navidad, ya que intencionalmente no logran realizar un seguimiento del progreso y entierran sus cabezas en la arena, como en el imaginario popular hacen las avestruces.

Este estudio, publicado en la revista Social and Personality Psychology Compass, sugiere que, en ocasiones, las personas evitan deliberadamente dar seguimiento a sus los avances, ya que no quieren saber esta información.

“Habrá muchos de nosotros que durante este periodo navideño no consulte su saldo bancario o miré las calorías en la parte posterior de la caja del pastel de carne, a pesar de que queremos estar en control de nuestro peso y de nuestro dinero”, explicó el Dr. Webb.

El estudio propone que existe un “problema de avestruz”, de tal manera que las personas entierran la cabeza para ignorar la información. El Dr. Webb dice que puede haber razones prácticas que explican por qué la gente no puede controlar su progreso. Señala que algunas personas pueden encontrar la información difíciles de entender, como podrían ser facturas complicadas de energía o etiquetas nutricionales confusas.

Sin embargo, también agrega que según sus hallazgos hay personas que podrían estar motivados para evitar el seguimiento de información, “el problema de avestruz es la idea de que hay momentos en que las personas prefieren no saber cómo lo están haciendo”. En este sentido, agrega, evitar el monitoreo puede servir a la gente como escape de los sentimientos negativos asociados con una valoración precisa de su progreso. Por ejemplo, la gente puede preferir no saber cuánto dinero ha gastado o lo que su pareja piensa de sus habilidades sociales. “Llamamos a esto falta de atención motivada”, explica Webb.

Pero los investigadores dicen que no está claro si las personas se dan cuenta que están adoptando esta «falta de atención motivada», por lo cual seguirán investigando ese aspecto. En ocasiones, indican los investigadores, las personas se defienden en contra de las amenazas -y aquí podríamos considerar el encontrarse con progresos pobres hacia las metas como amenaza a la integridad propia- resultan en estas tendencias.

Como resultado, “es posible que la gente entierre eficazmente su cabeza en la arena, a pesar de que piensan que no lo hacen. Investigaciones futuras deberán examinar el grado en que la gente está consciente de su propia conducta sobre el seguimiento y el grado en que un deficiente monitoreo es una estrategia intencional”, explican los investigadores.

Vía: Medical News Today,  Social and Personality Psychology Compass