Una nueva investigación publicada en la revista Sleep señala que comenzar la jornada escolar un poco más tarde ayuda a los estudiantes de secundaria y preparatoria a dormir más y mejor.

La investigación se basó en encuestas anuales de aproximadamente 28,000 estudiantes de escuelas primarias, secundarias y preparatorias y sus padres. Estas se completaron antes y dos años después de que se cambiara el horario de inicio de clases.

Los cambios en los ciclos del sueño durante la pubertad dificultan el sueño de los adolescentes. Con los horarios de inicio temprano de la escuela, muchos no descansan lo suficiente.

En el nuevo estudio, las escuelas secundarias retrasaron sus horas de inicio de 40 a 60 minutos; y las escuelas preparatorias comenzaron el día 70 minutos después. Mientras tanto, las escuelas primarias comenzaron una hora antes.

Se preguntó a los participantes sobre la hora habitual de dormir y despertarse de los estudiantes tanto entre semana como los fines de semana, y también sobre su calidad del sueño y la somnolencia diurna.

Las encuestas revelaron que los estudiantes de preparatoria fueron los que se beneficiaron más de comenzar la escuela más tarde. Pudieron dormir 3.8 horas extra a la semana. Más del 10% dijo que dormía mejor y el 20% reportó menos somnolencia diurna.

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Debido a que dormían más los fines de semana, los estudiantes de preparatoria no sentían una gran necesidad de reponer horas de descanso, encontró el estudio. Su sueño adicional de fin de semana se redujo de un promedio de poco más de 2 horas a 1.2.

Por otra parte, los estudiantes de secundaria informaron que dormían 2.4 horas adicionales a la semana al entrar a la escuela una hora más tarde. También reportaron una caída del 12% en su somnolencia diurna.

Los horarios de inicio posteriores no tuvieron ningún efecto en los estudiantes de escuela primaria.

Lisa Meltzer, psicóloga pediátrica de National Jewish Health, en Denver, y líder del estudio, dijo que el sueño es un factor clave en la salud general, el desarrollo social y el rendimiento escolar de los estudiantes, pero la falta de sueño es común entre los menores de edad.

La experta y sus coautores destacaron que su investigación ofrece la evidencia más sólida hasta la fecha de que mover la hora de inicio de la escuela primaria a las 8 a.m. o más tarde no tiene un efecto negativo en los estudiantes.

A medida que los estudiantes regresen a las clases presenciales, es importante que los funcionarios escolares consideren horarios de inicio saludables para todos los jóvenes, finalizaron.

 

Vía: Health Day News