Nadar es una de las actividades físicas más benéficas para la salud. Sin embargo, también se trata de una actividad con cierta dosis de peligro. Y el ahogamiento por choque eléctrico es una de las amenazas menos conocidas por nadadores, indicó un experto.
“El ahogamiento por choque eléctrico puede ocurrir en cualquier masa de agua dulce”, alertó Donald Burke, director del Programa de Administración de Seguridad Avanzada e Ingeniería de la Universidad de Alabama, en Birmingham, Estados Unidos.
De acuerdo con el experto en seguridad, “en cualquier sitio donde se podría tener un dispositivo eléctrico con un cableado o un equipamiento defectuosos o dañados puede hacer que una masa de agua se electrifique”.
Al momento de que el cuerpo humano entra en contacto con esa masa de agua electrizada, “esto abruma las señales eléctricas naturales del cuerpo que controlan a los músculos”, explicó Donald.
Dependiendo del nivel de corriente eléctrica, una persona puede experimentar desde un hormigueo hasta una parálisis y un paro cardiaco, advirtió.
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Para evitar un ahogamiento por choque eléctrico, el experto recomendó que, al añadir electricidad a estructuras cerca de agua dulce, se sigan las medidas de seguridad y se hagan revisiones de seguridad de forma regular.
“Lo más importante es asegurarse de contratar a un electricista certificado que sepa cómo instalar todo el cableado según los códigos” de seguridad, comentó.
En caso de contar con una piscina propia, el experto en seguridad aconsejó que “un electricista certificado realice las inspecciones y el mantenimiento de sus componentes eléctricos (las luces y las bombas de la piscina), ya que cualquiera de esos dispositivos pueden provocar un choque eléctrico si no se instalan y reparan de forma adecuada”.
A la par de estas sugerencias, opta por alejar cualquier dispositivo electrónico al momento de nadar, así como vigilar el entorno para identificar potenciales fuentes de peligro, como cableados o tomas de corriente.
Vía: Health Library
