Los científicos saben que las células T peligrosas que conducen a la diabetes tipo 1 viven en el páncreas de las personas con la enfermedad, pero un nuevo estudio publicado en la revista Science Advances, reveló que también se encuentran en el páncreas de personas sanas.

Para descubrirlo, investigadores del Instituto La Jolla de Inmunología en California (estados Unidos) utilizaron una nueva técnica de tinción para mostrar dónde se habían reunido estas células en muestras de tejido humano. Se sorprendieron de que, incluso el tejido de personas sanas, mostrara dichas células en grandes cantidades en el páncreas.

¿Cual es la diferencia? Aunque las personas sanas poseen estas células en su sistema inmunológico, las personas con diabetes tipo 1 cuentan con células T que están cerca o se infiltran en grupos de células dentro del páncreas. Las células beta que viven en estos grupos producen insulina para regular el azúcar en sangre, pero en las personas con diabetes tipo 1, las células T destruyen esas células beta.

«Estas células T son como depredadores. Y siempre pensamos que las células beta morirían si el depredador se encontraba ahí. Pero resulta que las células T ya están en esa ubicación. Parecen estar esperando una señal para atacar», indicó el doctor Matthias von Herrath, del Instituto La Jolla y autor principal del estudio.

Aunque estudios anteriores han demostrado que las personas sanas tienen estas células T en el torrente sanguíneo, no se sabía que podían viajar al páncreas, dijeron los investigadores.

«No podemos decir que sean los únicos culpables de la diabetes tipo 1, pero estas células T son las principales sospechosas», afirmó von Herrath.

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Lo que esto brinda a la investigación de la diabetes es más evidencia a la teoría de que la diabetes tipo 1 no es causada por un mal funcionamiento de las células T que atacan a las células beta, sino que el cuerpo ya está produciendo estas células T y algo en el páncreas desencadena el ataque.

Von Herrath destacó que lo anterior significaría que una terapia eficaz para la diabetes tipo 1 debería dirigirse al páncreas. Por ello, los investigadores planean estudiar cómo se comportan las células T, así como determinar si otras proteínas en los grupos de células podrían provocar ataques de células T.

«Todavía tenemos muchas preguntas», agregó Christine Bender, coautora del estudio y becaria posdoctoral en el laboratorio de von Herrath.

RECUERDA: Varios factores pueden contribuir al desarrollo de la diabetes tipo 1, que incluyen antecedentes familiares, la genética y ciertos virus. Aunque la diabetes tipo 1 generalmente aparece durante la infancia o la adolescencia, también puede comenzar en la edad adulta.

Por lo anterior, si aparecen estos síntomas de forma relativamente repentina, consulta a tu médico de inmediato, pues podrías tener diabetes tipo 1:

  • Aumento de la sed
  • Necesidad de orinar a menudo
  • Incontinencia urinaria en niños que anteriormente no mojaban la cama durante la noche
  • Hambre extrema
  • Adelgazamiento no intencional
  • Irritabilidad y otros cambios de humor
  • Fatiga y debilidad
  • Visión borrosa

 

Vía: Health Day News / Mayo Clinic