La cardiopatía isquémica no es un padecimiento exclusivo de las personas mayores, de hecho, un 10% de los adultos jóvenes son más susceptibles a padecer esta enfermedad, ocasionada por la arteriosclerosis —placa dentro de las arterias—.
Para Pablo Jaime Arias Fajardo, especialista adscrito al Hospital General Regional del IMSS en Querétaro, esta enfermedad engloba una serie de factores de riesgo, como niveles altos de colesterol, presión alta o diabetes, malos hábitos alimenticios, tabaquismo, estrés y falta de ejercicio.
“La cardiopatía isquémica engloba a la angina de pecho, todos los síndromes coronarios agudos y dolores de pecho que deben atenderse de inmediato para prevenir ataques al corazón”, aseguró.
Los síntomas, según el especialista, son dolor agudo en el pecho, sudoración, falta de aire, fatiga y cansancio.
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Ante estas señales, la persona afectada debe realizarse un electrocardiograma y la toma de signos vitales, así como de presión arterial, a fin de establecer el tamaño del infarto y su localización, además de saber cuál es la arteria que está obstruyendo el flujo sanguíneo.
De acuerdo a Arias Fajardo, deben seguirse las siguientes medidas:
• Mantener una buena alimentación para evitar el sobrepeso y la obesidad
• Realizar ejercicio para mejorar el estado físico y la salud. Consulta con un médico qué cantidad de actividad puedes realizar sin correr riesgos innecesarios.
• No fumar, pues esta adicción puede dañar y contraer los vasos sanguíneos, así como aumentar el riesgo de tener arteriosclerosis.
• Acudir al médico ante los primeros indicios de la enfermedad para una oportuna detección y tratamiento.
Es importante, para prevenir o retardar la arteriosclerosis, que conozcas tus antecedentes familiares. Si los cambios en el estilo de vida no son suficientes, un médico puede recetarte medicamentos para controlar los factores de riesgo.
Vía: Notimex/ Medline Plus