Es sabido que perder peso de forma acelerada, y sin la asesoría de un experto en nutrición, podría llevar al rebote. Sin embargo, existen otros factores que limitan los resultados a largo plazo. De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Harvardel consumo de carbohidratos altamente procesados —como panes refinados, galletas y azúcares— aumenta el almacenamiento de grasas.

En este sentido, el tipo de calorías que se consume influye en la probabilidad de mantener un peso específico. Es decir, la restricción de carbohidratos, en lugar de calorías, funciona mejor para el control de peso a largo plazo.

A decir de los expertos, el cuerpo humano está diseñado para protegerse cuando pierde peso. Así, reacciona de dos maneras:

  1. Aumenta la necesidad de comer, al mismo tiempo que ralentiza el metabolismo.
  2. Almacena la grasa de manera más eficiente.

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Para llegar a esta conclusión, los investigadores realizaron pruebas en tres grupos de pacientes. El primero se sometió a una dieta alta en carbohidratos (60%) y baja en grasas (20%); el segundo se sujetó a una alimentación moderada de carbohidratos (40%) y grasas (40%); y el tercero siguió una dieta baja en carbohidratos (20%) y alta en grasas (60%).

Según los resultados, tanto la leptina como la grelina —hormonas reguladoras del apetito— disminuyeron significativamente en la dieta baja en carbohidratos, situación conveniente para mantener la pérdida de peso.

“Este estudio plantea la posibilidad de que un enfoque en la restricción de carbohidratos, en lugar de calorías, puede funcionar mejor para el control de peso a largo plazo”, explicó David Ludwig, profesor del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública THard de Harvard, quien dirigió este estudio.

Antes de modificar tu dieta, o restringir algún grupo de alimentos, te recomendamos visitar a un experto en nutrición. No olvides realizar actividad física con regularidad.

 

Vía: Notimex