Algunos padres de familia decidieron comenzar «cápsulas de aprendizaje» con otras familias este verano. Es decir, contrataron a un maestro para que cuidara de sus niños y, ahora, para que les dé clases de primer grado. Uno de los factores importantes para que tomaran tal decisión es que tienen hijos únicos, y las otras familias con las que formaron estos grupos tienen dos o más hijos.
Lo anterior se debe a que este año escolar podría ser de aprendizaje a distancia en su totalidad. Por dicha razón, consideran que no está bien que un hijo único no vea a otros niños o interactúe con ellos durante un año completo.
Esto significa que las familias no se distancian ni usan máscaras faciales entre sí, pero los cuatro o más padres trabajan desde casa y ninguna familia está socializando con nadie más.
Para muchas familias, la temporada de regreso a clases de 2020 es cualquier cosa menos normal. Aunque las autoridades escolares del mundo han trabajado para descubrir cómo educar a los estudiantes de manera segura durante la pandemia, los padres han estado elaborando sus propios planes.
Para algunos, eso incluye las denominadas «cápsulas de aprendizaje», pequeños grupos de niños de diferentes hogares que se reúnen para aprender y socializar mientras son dirigidos por un padre o un tutor. Estos grupos pueden seguir el programa de aprendizaje en línea de sus escuelas locales, un programa independiente, o los niños en los grupos pueden reunirse para hacer la tarea juntos. Cabe destacar que las cápsulas están formadas por dos o máximo tres familias, en donde al menos una de ellas tiene un hijo único.
«Una cápsula de aprendizaje es como un primo de la educación en el hogar, ya que los padres y los educadores se han unido con la finalidad de crear una solución innovadora para el aprendizaje durante la pandemia», señaló la doctora Priya Soni, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas en el Hospital Cedars-Sinai en Los Ángeles.
Según los pediatras de Cedars-Sinai, la clave para hacer eso con éxito es establecer pautas de seguridad firmes antes de comenzar una cápsula y tener un plan por si alguien se enferma.
Las cápsulas pueden incluir niños de la misma edad o de diferentes edades. Por lo general, tienen de tres a diez hijos, indicó Soni. Las familias deben llegar a un acuerdo por adelantado sobre qué tipos de interacciones sociales están permitidas fuera del grupo, si las hay. Si todos los estudiantes pertenecen al mismo grupo de edad y tienen hermanos, las familias deben decidir si están de acuerdo con que los hermanos estén en otros grupos.
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Beneficios del aprendizaje presencial
Las razones por las que las familias eligen participar en una cápsula de aprendizaje pueden variar. De acuerdo con Soni, es bueno que los niños tengan interacciones en persona con otros niños cuando pueden hacerlo de manera segura.
Las interacciones en persona son un importante impulsor de la comunicación, las habilidades de pensamiento crítico y la inteligencia emocional, además de que benefician la salud mental, explicó la pediatra Karina Eastman, del Cedars-Sinai Medical Group.
La experta dijo que sus pacientes están experimentando más ansiedad y depresión, lo que ella atribuye a la falta de socialización.
Las cápsulas también otorgan una solución al tratarse de grupos más pequeños, en particular para los padres preocupados por enviar a sus hijos a entornos escolares grandes. Asimismo, las cápsulas les permiten hacer su trabajo con más tranquilidad.
«Para muchas familias que trabajan, es difícil navegar por la educación en el hogar o guiar a su hijo a través de sus estudios. Dependiendo de la edad, esto puede requerir una participación más intensa, a la vez de que la madre o el padre deben realizar su trabajo», apuntó Eastman.
De todas formas, las cápsulas no son la opción correcta para todas las familias.
«Si hay niños o miembros de la familia en el hogar que tienen afecciones médicas de alto riesgo que los pongan en mayor riesgo de desarrollar síntomas graves por coronavirus, esta podría no ser una buena solución para esa familia», advirtió Eastman.
Finalmente, para aquellas familias que no puedan elegir una cápsula, los niños pueden socializar virtualmente o planear citas de juego socialmente distanciadas al aire libre.
Vía: Health Day News
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